Se busca comprobar si la gestación en zonas contaminadas repercute en la fertilidad de los hijos
Analizan la influencia ambiental en la calidad reproductora del semen Espermatozoides a la baja
El estudio comparará desde 62 centros de reproducción asistida las diferencias entre las distintas regiones
La ciencia y la evidencia práctica confirman que la calidad del semen de los españoles pasa por horas bajas. La pregunta es por qué y las respuestas tradicionales, el estrés, el tabaco, el alcohol... quizá ya no sirvan. Un grupo de centros de reproducción asistida analizará el esperma de jóvenes españoles de 18 a 25 años para comprobar su grado de fertilidad, medir la influencia de la contaminación ambiental y las posibles diferencias geográficas debidas a este factor. El estudio, presentado ayer, es pionero en España y en el mundo, dicen sus promotores, el Instituto Marquès, la Asociación de Centros Privados de Reproducción Asistida (Anacer) y la Asociación Española de Andrología (Asesa). Con él pretenden revisar los considerados «enemigos clásicos» de la fertilidad masculina, los hábitos de vida poco saludables, porque sospechan que el verdadero malo de la película es otro. Gestación en entornos tóxicos «Es muy posible que tengamos que mirar hacia otro lado, hacia factores de calidad ambiental», apuntó Manuel Elbaile, investigador del Instituto Marqués. «Nos planteamos que el deterioro de la calidad del semen puede estar influenciado por la contaminación medioambiental y, por tanto, sufrir grandes variaciones geográficas», añade Juan Álvarez, coinvestigador y profesor de Biología Reproductiva de Harvard. El problema no sería tanto vivir en un ambiente degradado, que también, como haber sido gestados en un entorno tóxico -en contacto con sustancias químicas, metales pesados, etcétera-, porque esa contaminación «podría afectar a la formación testicular del feto», aseguran. Sus sospechas nacen de investigaciones previas realizadas en el 2003, en las provincias de Barcelona, Tarragona y La Coruña. Los resultados fueron sorprendentes. El 65% de las muestras de semen de La Coruña se revelaron normales en motilidad y concentración de espermatozoides, frente a apenas el 35% de las de Barcelona, y un porcentaje similar en Tarragona. Las dos provincias catalanas sufrían, además, mayor incidencia de infertilidad masculina, y ello a pesar de que los donantes gallegos bebían más, fumaban más, tenían más enfermedades de transmisión sexual y, en general, peores hábitos de vida. La calidad del semen no resultó peor en los varones que trabajaban con tóxicos, pero sí en aquellos que vivían en áreas con mayor concentración industrial o complejos químicos. Tampoco la edad influía porque la concentración de espermatozoides era similar entre paisanos de diferente generación. La elemento distintivo era siempre geográfico. Análisis a jóvenes voluntarios España tiene uno de los índices de esterilidad más altos del mundo -afecta al 20% de las parejas en edad reproductiva- y en un 70% de los casos hay algún problema con el esperma del varón, sea o no la causa única de la infertilidad. Así que los responsables del proyecto se plantean otra cuestión, ¿serán fértiles el día de mañana los veinteañeros de hoy?. Aunque la paternidad les quede lejos, «todos los jóvenes de hoy debieran hacerse seminogramas para detectar posibles problemas en el futuro», afirmó Marisa López-Teijón, jefa de Reproducción del Instituto Marquès y directora del estudio, para el que reclama la colaboración voluntaria de jóvenes de 18 a 25 años cuyas madres hayan residido en España durante el embarazo. La campaña se desarrollará durante todo este mes de junio bajo el lema Hoy no te lo pongas y analiza gratis tu semen . En la web www.hoynotelopongas.com se detallan las instrucciones para participar -código informático personal, obtención de la muestra sólo por masturbación, tres o cuatro días de abstinencia sexual previa, recipiente homologado y entregarlo antes de una hora, etcétera- así como los centros autorizados en cada provincia. Los resultados serán confidenciales y cada chico recibirá un diagnóstico sobre la calidad de su esperma y posibles problemas detectados. Las muestras se destruirán una vez analizadas. El empobrecimiento del esperma masculino en cantidad y calidad no aflige sólo a los varones españoles. Es un problema extendido aunque no generalizado, «porque en algunos países se ha detectado y en otros parece que no», explican los responsables del Instituto Marquès. El caso es que la Organización Mundial de la Salud y la Sociedad Europea de Fertilidad han revisado a la baja los criterios de normalidad en la concentración espermática. Hasta 1985 el número normal de espermatozoides eyaculados era de 100 millones por mililitro de semen. Desde 1992 la tasa bajó a 20 millones, «y habría que seguir bajando porque la cosa ha empeorado», subraya Elbaile. Según el mejor estudio internacional realizado hasta ahora (Carlsen 1992), entre 1940 y 1990 bajó un 50% la concentración de espematozoides, de media mundial, a razón de un 1% anual. Con todo, la variación geográfica es enorme. Diferencias entre regiones En Finlandia los recuentos en varones sanos hablan de 133 millones de espermatozoides por unidad de medida, y 94 millones en los que consultan por esterilidad. Otro tanto ocurre en Lituania y Estonia. También hay diferencias dentro de un mismo país. En Francia, el semen de los parisinos empeora año a año, mientras en la región de Toulouse no se aprecia la misma tendencia. No todo son malas noticias. En lo que no parece haber diferencias geográficas es en el hecho de que, sea buena o mala, la calidad del esperma «mejora con el número de eyaculaciones», sentenció el catedrático de Harvard Juan Álvarez.