España cuenta con la primera planta de energía fotovoltaica de concentración

Al igual que en su día lo hizo la eólica, la energía fotovoltaica de concentración empieza a tomar impulso, acompañada de tarifas especiales en algunos países. Reciben el nombre de células de multiunión y emplean sistemas ópticos para concentrar mayores cantidades de luz solar sobre células de mayor eficiencia basadas en elementos semiconductores (arseniuro de galio) con los que se logran aprovechamientos de hasta el 40%, cifra muy superior a la de los paneles solares tradicionales, que están entre el 15 y el 20%. No es necesario construir instalaciones aisladas, sino parques solares capaces de producir energía eléctrica suficiente como para volcarla en la red o producir hidrógeno. Sin embargo, no todo son ventajas. La fotovoltaica de concentración lleva aparejada una complicada tecnología que incluye una óptica especial así como sistemas de seguimiento del Sol. Este tipo de energía solar precisa de grandes estructuras móviles que deben seguir al Sol para funcionar de forma eficiente, lo que supone más complejidad e inversiones, y tampoco funcionan si el día está nublado. En España, el gobierno de Castilla-La Mancha y el Instituto de Energía Solar (IES) de la Universidad Politécnica de Madrid promueven, junto a la empresa española Inspira, un prototipo para concentradores a escala industrial que llega a niveles de concentración de 500 veces (500x) la luz solar recibida por los sistemas fotovoltaicos convencionales. Desde Inspira, especializada en seguimiento solar de precisión para las próximas tecnologías de concentración fotovoltaica, se asegura que el prototipo alberga células III-V de triple unión, constituyendo la primera instalación en España que utiliza esta tecnología. Ya ha iniciado la producción en serie de los seguidores para sistemas de concentración, en un principio con una capacidad de 200 unidades anuales, cifra que equivale a 900 kilovatios. Además, IES gestiona el proyecto para construir en Puertollano una planta de demostración de sistemas concentrados con una potencia de 2,7 megavatios, cifra muy significativa puesto que a finales del año 2005 la potencia mundial de concentradores no llegaba a uno. Se están desarrollando, además, otros sistemas fotovoltaicos de alta concentración, que están a punto de completarse con células III-V, tales como el de la española Isofoton (1.000x), que también cuenta con un seguidor y controlador diseñado y fabricado por Inspira.