ETA, fiel a sí misma
LO DE ETA era tan predecible que, de un modo u otro, todo el mundo ha acertado al vaticinar su vuelta a las andadas. La cuestión que ahora se plantea es: ¿Por qué se le permitió actuar tanto tiempo como si en verdad alguien creyese que iba a mantener su «alto el fuego permanente», incluso después de que volase la T-4 del aeropuerto de Barajas? Si el presidente Zapatero hubiese escuchado a su predecesor Felipe González (que, por no creer, ni siquiera creyó en las conversaciones de Argel que, en su mandato, se empeñaron en llevar a cabo el ministro Corcuera y el secretario de Estado Rafael Vera) quizá no se hubiera guiado con tanta determinación por su optimismo. Era sabido que la Batasuna profunda -esa que no tiene cabezas visibles (quizá Olano sea una de ellas)- estaba en contra y, antes o después, iba a manifestarse como lo hizo en Argel. Y así acaba de hacerlo ahora con gran sentido del oportunismo, es decir, inmediatamente después de colarse en las municipales en las listas de ANV. La culpa del atentado de Barajas y de la actual ruptura del alto el fuego la tiene ETA y sólo ETA. Y no cabe decir que podrían haberse contaminado de esa culpabilidad quienes se negaron a aceptar lo obvio. Zapatero albergó la esperanza, que tengo por sincera, de acabar con ETA y él mismo ha asegurado que hizo «todos los esfuerzos posibles para alcanzar la paz». ¿Tenía derecho a ello? Sí, sin duda. Y no sólo el derecho, sino también el deber de intentarlo. Pero, después del atentado de Barajas, ¿tenía sentido no darse por enterado de que el alto el fuego se había roto y de que estábamos ante otra tregua-trampa? Es aquí dónde la cuestión se vuelve más espinosa. Porque en ese momento se estaba a tiempo de impedir la presencia de batasunos en las municipales. Es comprensible ahora que el PP reclame el acierto de su desconfianza. Nunca creyó en la palabra de ETA, y ETA le ha dado la razón. Pero sería un error considerar que su acierto tiene un precio que alguien debe de pagar. Las elecciones dirán lo que tengan que decir en su momento, pero a día de hoy lo que corresponde es que PSOE y PP alcancen un acuerdo firme y duradero cuanto antes. El próximo lunes a poder ser.