Polémica en los matrimonios malayos ante las empleadas de hogar chinas
La intención del Gobierno de Malasia de contratar empleadas del hogar en China ha provocado una reacción en contra de una parte de las mujeres del país, quienes alegan que esta iniciativa pone en peligro sus matrimonios. La polémica surgió hace unos días cuando el ministro de Asuntos Internos malasio, Sheik Ahmad, sugirió acudir al gigante asiático, entre otros países, para paliar la escasez de empleadas del hogar provenientes de Indonesia, en su mayoría, y Filipinas. Desde entonces, el rotativo local «The Star» ha recogido numerosas informaciones, cartas al director y artículos de opinión tanto a favor como en contra de esta medida. Son las mismas mujeres de etnia china en Malasia las que han lanzado la voz de alarma contra el plan del Gobierno porque temen que estas sirvientas terminen como amantes de sus esposos. Una portavoz de la gubernamental Asociación Malasio China (AMC), Yen Yen, afirmó que algunas mujeres naturales de China incitan a sus maridos a mantener relaciones extramatrimoniales. Cuidado con las dragoncitas «No podemos dejar fuera de control a estas 'dragoncitas', tenemos que proteger nuestros derechos», apuntó. Otras representantes de asociaciones y partidos ligados a la comunidad china se han quejado de que sus maridos pasan demasiado tiempo en los karaokes, donde alternan con nacionales chinas y sucumben a sus cantos de sirena. Una opinión más mesurada provino de la parlamentaria del Partido de Acción Democrática, mayoritariamente chino-malasio, Chong Eng, quien subrayó que ninguna empleada del hogar debería ser discriminada. Algunas lectoras enumeran en sus cartas al director las ventajas de tener una empleada del hogar china como la cocina de su país, su fama de diligentes y la posibilidad de que enseñen mandarín, un idioma cada vez más demandado en Malasia, a sus hijos.Este es un caso aislado de enfrentamiento entre chinas y malasio chinas, ya que la mayoría de los conflictos raciales en el país del sudeste de Asia tienen su origen en los privilegios que la mayoría malaya (60 por ciento) ostenta frente a la comunidad china (28 por ciento) o la india (8 por ciento).