Cirujano cardiaco que dirigió la operación
«La paciente podrá hacer una vida bastante normal»
Eduard Castells, jefe del servicio de cirugía cardíaca del hospital de Beltvige que dirigió la operación, tenía claro desde hace muchos años que un avance como el actual llegaría más tarde o más temprano. «Cuando trabajaba en Estados Unidos en los años 70 ya decíamos que en el futuro nadie debería morir por un fallo en el corazón, ya que con el tiempo llegarían aparatos que podrían sustituir mecánicamente su función». -¿Cuántos años podrá vivir? -Creemos que años. ¿Cuántos? No lo sabemos. Hay un paciente en Estados Unidos que ya lleva siete años y todavía aguanta. El sistema es estable mecánicamente y puede durar muchos años. -¿Podrá hacer vida normal? -Bastante normal, sobre todo si se compara como estaba antes, cuando su expectativa de vida era de semanas. Podrá viajar, caminar, ir en coche, salir a pasear... Tendrá una calidad de vida aceptable, aunque no podrá hacer muchos esfuerzos. -¿Por qué no se hizo antes la operación en España? -Aquí tenemos la tasa de donación de órganos mayor del mundo y no existía esa necesidad. En otros países, los pacientes pueden tardar un año o incluso dos en recibir un trasplante, y aquí hablamos de meses. -Pero podrá utilizarse este sistema en el futuro. -Ahora hemos dado el primer paso, que es la mejora de la tecnología que se ha podido aplicar. Pero con el tiempo aún esperamos que mejore, que tenga más aplicaciones y se pueda utilizar también como sistema puente mientras un paciente espera un corazón, porque la insuficiencia cardíaca es la epidemia de este siglo.