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Proponen un modelo que permite prescribir varios fármacos de una vez y para un periodo largo

Los médicos reclaman una receta que les deje tiempo para el paciente

Los facultativos critican el nuevo modelo que plantea el Gobierno al no eliminar burocracia

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efe | madrid

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Sociedades científicas y organizaciones de atención primaria lamentaron ayer que la ley sobre receta médica que plantea Sanidad «no aporta nada nuevo» al modelo vigente, que «absorbe» el 30% del tiempo de cada doctor en prescribir fármacos, equivalente al «trabajo continuo de 10.000 especialistas». Así lo indicó en rueda de prensa el vicepresidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Jesús Aguirre, acompañado de representantes de las sociedades españolas de Medicina General (SEMG), de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) y de Médicos de Atención Primaria (Semergen) así como de la Federación de Asociaciones Científico Médicas (Facme) y la Plataforma 10 minutos . Los especialistas denuncian que el modelo propuesto por el departamento que dirige la ministra Elena Salgado «no es en absoluto una receta multiprescripción ni modifica sustancialmente lo existente», porque -explican- «plantea nuevamente un modelo de factura, y no un documento clínico», como el que los profesionales reclaman. Más albarán que prescripción En un manifiesto conjunto expresan su malestar porque tras treinta años sometidos a un modelo de receta «obsoleto», que conlleva la suscripción reiterada de albaranes, Sanidad «pierda esta oportunidad» de «ahorrar tiempo médico» y mejorar el sistema público de atención al paciente. Los médicos demandan un nuevo modelo de receta en la que, en un sólo papel, puedan prescribir un «tratamiento completo», que contenga diversos fármacos, para todo su tiempo de duración en función de lo que el proofesional prevé que precisará cada paciente y con la correspondiente posología. Más cómodo para el paciente De este modo, alegan los facultativos, no se verían obligados a realizar una tarea «administrativa» que les impide prestar una mejor atención a los enfermos y que les exige repetir las recetas por cada envase que requiere el paciente, quien, a su vez, se ve obligado a ir reiteradamente a la consulta cuando necesita nuevas recetas, a pesar de que sean cada vez los mismos medicamentos. Los doctores que prescriben recetas consideran «poco innovador» un proyecto de ley que «no mejora la eficacia del sistema ni potencia la utilización adecuada de los recursos», según reza el manifiesto. Las organizaciones médicas denuncian que la ministra de Sanidad no se haya reunido con el sector para elaborar este borrador y que, incluso, haya «ignorado» sus alegaciones, y en lugar de eso ha presentando -lamentan- un modelo que «aumenta la burocracia» y no se ajusta a las líneas de la AP21, estrategia dirigida a la utilización eficiente de los recursos. Modelo alternativo «Convendría diferenciar lo que es prescribir de lo que es rellenar un documento médico legal en este caso, que se utiliza para la facturación», señalan en el texto, en el que solicitan además que Sanidad garantice «unos criterios comunes» para todo el ámbito nacional. El mantenimiento de la «duplicidad» en la prescripción de estupefacientes y de los colores diferenciados cuando se imprimen recetas, la utilización «de nuevo» de los cupones precinto y que se obvie el criterio de los profesionales sobre la necesidad de «la casilla para la no modificación de prescripción» son otras de las críticas que plantea el colectivo. Recuerda que en muchos países, con sistemas sanitarios similares al español, «se han establecido alternativas válidas», mientras que la Plataforma 10 minutos ofrece al Ministerio un modelo de receta que contiene todas sus demandas y que puede ser informatizado, si bien para ello reclama sistemas «ágiles» y la «confidencialidad» de los datos, precisó su coordinador, Rafael de Pablo. Los especialistas confían en que Salgado atienda sus demandas para que no tengan que dedicar «la mitad de su tiempo» facultativo a una tarea que podría realizar «un administrativo o un ordenador», concluyen.