Los obispos llaman al boicot contra la Educación para la Ciudadanía

La Conferencia Episcopal Española (CEE) reitera que la asignatura de Educación para la Ciudadanía es «inaceptable», y ha decidido recrudecer su ofensiva contra la aplicación de la Ley Orgánica de Educación (LOE) con el objetivo de evitar que la alternativa a la Religión se imparta en los colegios. Apelan los obispos a utilizar «todos los medios legítimos» contra esta nueva disciplina escolar que tildan de indeseable y que persigue, a su criterio, «formar la conciencia moral». Lo reiteró ayer el portavoz de la CEE, Antonio Martínez Camino, que se negó en varias ocasiones a precisar cuáles serían esos «medios legítimos y diversos» que, según reclamó, deberían ejercitar «con firmeza» padres y colegios. «Aunque no hemos querido mencionar ninguno en particular, los padres no pueden quedarse sentados», añadió. La Conferencia Episcopal insta así a las familias y los centros escolares a mostrar su pleno rechazo con firmeza contra lo que consideran «una asignatura inaceptable en el fondo y en la forma». La hubieran juzgado «aceptable e incluso deseable» si «no hubiera invadido el campo de la de la formación de la conciencia y se hubiera atenido, por ejemplo, a la explicación del ordenamiento constitucional y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos». Quieren los obispos que utilicen los afectados todos los mecanismos «jurídicos y morales» que tengan al alcance. Y entre ellos la objeción de conciencia, que «es, desde luego, uno de estos medios legítimos y por lo tanto no está excluido, como ningún medio legítimo, democrático y justo, en ningún sitio; ni en los centros estatales ni en los centros de iniciativa social», dijo Martínez Camino. «La gravedad de la situación no permite posturas pasivas ni acomodaticias. Hay que recurrir a todos los medios legítimos para defender la libertad de conciencia y enseñanza» insistió. Aseguró el portavoz del obispado que impartir esta asignatura en los términos que contempla la LOE y los Reales Decretos que la desarrollan supone «la formación de la conciencia moral» de los alumnos y que esto atenta contra un Estado democrático de Derecho. En su opinión, la publicación de los reales decretos y de las disposiciones de las comunidades autónomas sobre la asignatura «confirman» ese objetivo de formación obligatoria de conciencias. Ante ello, los obispos aprobaron por unanimidad en su Asamblea Plenaria una declaración en la que denuncian que el Estado se arrogue un papel de educador moral impropio de un Estado democrático de Derecho. «A ningún alumno, católico o no, se le puede imponer una formación moral no elegida por él o por sus padres, ni una supuestamente mayoritaria, ni la católica ni ninguna otra», aseguró el portavoz de los prelados. «Si el Estado defendiera la imposición de la moral católica en la Educación, también deberíamos denunciarlo y oponernos», llegó a afirmar Martínez Camino. «Hubiera sido aceptable si no se hubiera invadido el campo relacionado con la formación de la conciencia» ANTONIO MARTÍNEZ CAMINO Portavoz de los obispos