«La ambición no puede llevar a que en un papel se plasme cualquier cosa»

El leonés Alfredo Prada inicia una nueva etapa al frente de la Consejería de Justicia y Administraciones Públicas, después de cuatro años como consejero de Justicia e Interior. Una atalaya desde la que no deja de observar a su ciudad natal. ­-Es el momento de hacer balance de los últimos cuatro años. Cuando echa la vista atrás, ¿qué piensa? -El balance es excepcionalmente positivo porque así lo han entendido los madrileños que nos han dado un respaldo mayoritario. En justicia pusimos en marcha el Campus de la Justicia, que consiste en la mayor infraestructura judicial del mundo. En Interior tuve la oportunidad de diseñar, planificar y poner en marcha un novedoso proyecto de seguridad ciudadana que se conoce como las Bescam y que se ha culminado con 2.500 policías más para reforzar este apartado. -¿Este modelo de seguridad ciudadana es extrapolable a la ciudad de León? ­-En cuanto a concepto sí, en la medida de que dentro de las policías locales se pueden crear unidades especializadas en seguridad ciudadana, pero lo que hay que hacer es reforzarse con más medios y especialmente en el capítulo de la formación. -Entonces, Madrid es una comunidad más segura ahora que hace cuatro años. -Es una región más segura y sobre todo se han puesto los mimbres para que en el futuro sea una de las regiones más seguras de Europa, pero hay un déficit en policías y guardias civiles. -Y en el futuro, qué retos se le presentan al frente de Justicia y Administraciones Públicas. -Tengo renovadas ganas de seguir trabajando para culminar el proyecto del Campus de la Justicia. Y con enorme responsabilidad porque la Comunidad de Madrid significa 150.000 funcionarios públicos. Creo que el resultado electoral ha sido un balón de oxígeno que nos hace continuar en nuestro lema: pico y pala. -Los ciudadanos tienen una percepción de lejanía respecto a las instituciones, ¿no cree? -Uno de nuestros retos es modernizar la Administración a través de las nuevas tecnologías para que el ciudadano la perciba como algo cercano, cómodo y amable. -Y en Justicia, ¿sigue siendo un mal endémico la lentitud? -En ésto quiero ser revolucionario. No nos podemos conformar con la situación que tiene la justicia a día de hoy. Pienso que se han hecho muchas cosas, pero hay que dar un giro de 180º para que sea eficaz, ágil... Porque si no deja de ser justicia. Eso pasa por nuevas infraestructuras, incorporación de las nuevas tecnologías y una gran reforma de las leyes procesales. -Tal y como está redactada ¿es eficaz la ley del Menor? -He manifestado mi oposición a una parte de la ley del Menor. Se necesita una modificación en profundidad de las penas cuando el delincuente comete delitos graves. Cuando cometen estos delitos y cumplen 18 años tienen que pasar a las prisiones ordinarias. -Cómo ha visto el desarrrollo del juicio por el 11 M. -Está siendo modélico en todo lo que conlleva realizar un juicio de esta naturaleza. La Audiencia Nacional ha dado un claro ejemplo de que las cosas, cuando se hacen en serio, pueden funcionar bien. -No ha habido ciertos sectores que han querido utilizar el proceso con fines políticos. -A mí me han parecido legítimas las investigaciones que se han podido producir, hay que respetarlas. Pero lo que de verdad debe marcar qué ocurrió, cómo y porqué es la sentencia. Y confiemos que recoja todos estos interrogantes. -Y volviendo a su tierra, ¿cómo valora los resultados electorales del PP en León? -Se hicieron todos los esfuerzos, pero tengo que manifestar cierto grado de preocupación. Creo que Mario Amilivia ha sido un gran alcalde de la ciudad, pero algo ha debido fallar. Ésto nos tiene que llevar a la reflexión. Es verdad que puede haber un efecto Zapatero, pero él no ha hecho nada en estos tres años. -Y del pacto PSOE-UPL. -Yo creo que la ambición de poder no puede llevar a que en un papel se plasme cualquier cosa. No tiene ningún fundamento que para gobernar León se tenga que abrir un debate que estaba cerrado. El PSOE ha abierto ese debate absurdo en la medida de que son puros intereses personales. 1397058884 Pero jurídicamente es posible. -Todo es posible. Pero es un proceso en el que no hay hoy las mayorías necesarias para que se diera. Las Cortes tienen una composición que no contempla este debate.