Medio Ambiente aumenta la protección de las especies de flora más amenazadas

El Consejo de Gobierno de la Junta ha aprobado el Decreto por el que se crea el Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León, lo que supondrá «dar un paso más en la protección de este gran valor con que cuenta nuestra Comunidad», según afirmó la vicepresidenta en funciones de la Junta, María Jesús Ruiz, al término de la reunión. El texto establece la obligación de la Consejería de Medio Ambiente de velar por su conservación, especialmente en determinados supuestos que se detallan, así como la elaboración de planes de gestión y la posibilidad de realizar planes conjuntos para especies que tengan unos requerimientos ecológicos o hábitats de características parecidas o requieran directrices o medidas de actuación similares, todo ello en aras de una  mayor eficacia administrativa. Con este catálogo se pretende aumentar la eficacia en las medidas de protección centrando el mayor esfuerzo en un reducido grupo de especies muy amenazadas y establecer los controles necesarios para que el aprovechamiento de ciertas especies silvestres no suponga un riesgo para su supervivencia. Supondrá la protección de 284 especies pertenecientes a 104 familias, estableciéndose un total de 12 especies (8 familias) catalogadas como «en peligro de extinción», 49 especies (27 familias) bajo la denominación de «vulnerables», 216 (64 familias) clasificadas como «de atención preferente» y 7 especies (6 familias) consideradas «con aprovechamiento regulado». Algunas de estas especies presentan poblaciones muy reducidas, de escasa distribución y la información científica existente permite concluir que podrían resultar seriamente amenazadas si no se toman medidas adecuadas para protegerlas. Para las incluidas como «en peligro de extinción» o «vulnerables», estará prohibida cualquier actuación que se lleve a cabo con el propósito de destruirlas, mutilarlas, cortarlas o arrancarlas, incluida la alteración deliberada del suelo adyacente de modo que evite su propagación, así como la recolección de sus semillas, polen o esporas, sin autorización previa de la Consejería de Medio Ambiente. Se prohíbe, además, poseer, naturalizar, transportar, vender, importar o exportar ejemplares de las mismas, sin permiso de la citada Consejería. La categoría de «atención preferente» estará destinada a las no incluidas en las dos anteriores, pero que son escasas en Castilla y León, presentan poblaciones reducidas o están ligadas a hábitats en regresión o amenazados. Serán de «aprovechamiento regulado» aquellas cuyo uso, aprovechamiento o recolección incontrolados pueden poner en riesgo su supervivencia, lo que supone una novedad respecto al Catálogo Nacional. Microrreservas Determinadas poblaciones de las especies incluidas en el Catálogo podrán adicionalmente ver garantizado su estado de conservación favorable y el control de su hábitat, para lo que se creará la figura de protección denominada Microrreserva de Flora, lo que supone, según María Jesús Ruiz, «un importante avance en la conservación de flora porque la mayoría de los problemas surgían por desconocimiento de la presencia de estos enclaves singulares». Tendrán esa condición aquellas zonas de Castilla y León que alberguen poblaciones destacables de una o varias especies de flora catalogada, especialmente las más amenazadas, que tengan una superficie inferior a 200 hectáreas y dispongan del acuerdo de los correspondientes propietarios o titulares de los derechos reales respectivos cuando incluya terrenos de titularidad privada.