Confirman el papel protector del aceite de oliva virgen y de los frutos secos

La revista Archives of Internal Medicine publica una investigación realizada por científicos del Instituto Municipal de Investigaciones Médicas del Hospital del Mar (Barcelona) en la que se afirma que incluir en la dieta aceite de oliva virgen o frutos secos (avellanas, nueces, almendras) es más beneficioso para los pacientes con riesgo cardiovascular que una alimentación baja en grasas. Se trata del primer estudio que se realiza para evaluar los efectos de la dieta mediterránea sobre la oxidación de los lípidos, un proceso directamente relacionado con el desarrollo de la aterosclerosis (depósito de sustancias lipídicas en las paredes de las arterias) y otras enfermedades cardíacas. Durante la investigación, los científicos realizaron pruebas en cerca de 400 personas de entre 55 y 80 años de edad, con factores de riesgo cardiovascular, que fueron divididas en tres grupos. El primero, consumió una dieta mediterránea a la que se añadió aceite de oliva virgen. El segundo, la misma dieta con el suplemento de unos 30 gramos de frutos secos y, el último, una dieta baja en grasas. Según las conclusiones del trabajo, al cabo de tres meses en los dos primeros grupos se constató un descenso de los niveles de oxidación lipídica, es decir, se redujo el nivel del colesterol «malo», aunque fue mayor el descenso entre los que tomaron aceite de oliva virgen. Además, los científicos no detectaron un aumento del peso corporal entre los participantes en el estudio. Los autores del estudio afirman que se trata de la primera evidencia científica que demuestra el efecto protector del aceite de oliva virgen y de los frutos secos frente a la formación de la placa de ateroma. Aseguran, además, que el aceite de oliva virgen tiene mayor poder antioxidante que otros aceites de oliva debido a que posee más concentración de fenoles y de mayor calidad que estos. Si a ello se añade una dieta rica en frutas, verduras, pescado, cereales, legumbres, frutos secos y poco consumo de carne roja, el organismo está ingiriendo cantidad suficiente de antioxidantes como para proteger el corazón. Como el aceite de oliva virgen no suele utilizarse para cocinar, los expertos recomiendan su empleo en ensaladas o con pan.