Los países menos desarrollados sólo destinan un 3,6% de la ayuda a la educación
Tan sólo el 3,6 por ciento de la ayuda exterior que reciben los cincuenta Países Menos Adelantados (PMA) del mundo se dirige a potenciar su investigación y formación, una aportación que en el sector agrícola -del que más dependen sus economías- incluso ha caído en las dos últimas décadas, según la ONU. «Un factor clave para reducir la pobreza es aumentar la capacidad productiva y de negocios de los PMA y sus posibilidades de adquirir conocimientos y tecnología, necesidades todas urgentes, y no lujos, para los países más empobrecidos», afirmó ayer el secretario general de la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), Supachai Panitchpadki. Según el informe anual de la UNCTAD sobre los PMA, difundido hoy en Ginebra, la ayuda para la investigación agrícola en esos países alcanzó los 22 millones de dólares anuales en el trienio 2003-2005. En ese mismo periodo se recibieron además otros 62 millones para la formación profesional.