Al menos un tercio de la población española (33,2%) no disfruta de vacaciones fuera de su residencia habitual, según el Barómetro de junio hecho público este viernes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). La cifra real podría incluso aproximarse a la mitad, porque un 7,7% confiesa no tenerlas y otro 6,5% admite no saber aún si cambiará de aires para disfrutarlas. De manera explícita, sólo el 44,4% asegura que «suele pasar la mayor parte» de su período vacacional por geografías distintas a la cotidiana, mientras el 55,4% no lo hace y se conforma con repartirlo entre su localidad y alguna escapada de menor duración. Entre quienes salen de vacaciones (17,62 días de media sobre un total de 27,18 días libres), España se lleva claramente la palma frente a los destinos extranjeros, aunque éstos, que no solían llegar al 10%, subirán este año hasta el 15,1%. De todos modos, esa cifra sigue quedando por debajo de los «sueños internacionales» de los viajeros hispanos: al 22,3% le gustaría consumir la mayor parte de sus jornadas vacacionales fuera de nuestras fronteras. Ese desfase entre las ilusiones extranjeras del 22% y su materialización en el 10-15% de los casos hace que las realidades y los sueños sigan una tónica inversa en los destinos nacionales: al 74,4% le gustaría gastar en tierras hispanas el grueso de su mes de vacaciones, pero a la hora de la verdad eso
en el 87,2% de los casos, y este año le sucederá al 82,1%. Este total se reparte entre el 58,2% que permanecerá «en un lugar fijo de España», el 7,5% que añadirá un viaje corto nacional, el 4,7% que lo combinará con una breve escapada extranjera y el que 11,7% se dedicará a recorrer el país. Andalucía (18,9%), Comunidad Valenciana (12,3%), Cataluña (7,2%), Castilla y León (5,7%) y Galicia (5,1%) son las comunidades autónomas que este año atraerán mayor número de visitantes decididos a gastar allí la mayor parte de sus vacaciones. La costa domina (55,5%) al campo y la montaña (19,7%) y a las localidades del interior (11,7%). Los motivos que han llevado a elegir tales destinos suelen ser más personales que propiamente turísticos. En cuanto al 33% de personas que no salen de vacaciones, su situación bien podría resumirse con la típica expresión de que «la vida está muy achuchada», ya que: el 46,8% alega motivos económicos para quedarse en su residencia habitual, muy por encima de los problemas de salud propios o familiares (15%), laborales (10,9%) o de estudios (1,9%). No falta un 8,2% al que no le gusta salir de casa (otro 3,4% ni siquiera lo necesita al vivir en un lugar de veraneo), y hay un 6,4% que dice descansar mejor en su localidad. Pero la clave está en el forzoso apretón de cinturón, máxime si se tiene en cuenta que al 94% ya le pasó lo mismo en años anteriores. El bolsillo juega, desde luego, un papel importante, como lo prueban los 1.300 euros que señalan los encuestados por el CIS como gastos extras ocasionados por sus vacaciones de 2006. Este año, añaden, el coste global será igual (45%) o mayor (35%), mientras sólo un 10% habla de un desembolso menor. Eso explica que el período a disfrutar en este 2007 tienda a recortarse ligeramente: para el 47,8% será igual que el del año pasado, para el 10,6% más corto y para el 7,7% más largo; un 15,9% queda al margen al no haber tenido vacaciones hace doce meses. En cuanto a los capítulos más costosos, destacan el alojamiento (27,4%) y el comer fuera (25,6%), que duplican la inversión en transporte (10,8%). Lo que deja claro el Barómetro es que, sin dificultades económicas por medio, la población española prefiere cambiar de aires en vacaciones. Frente al 17,3% que dice que no le gustaría gastarlas fuera de su residencia habitual, un abrumador 81,2% expresa un rotundo sí. El coche es el medio de transporte principal (61,5%), mientras el avión (20%) supera al autocar (8,2%) y al tren (5,3%). En alojamiento, los hoteles, paradores y hostales (35,6%) aventajan a los chalés, pisos o apartamentos, mientras que los campings y casas rurales no suman un 11%.
