A persignarse
PORLA-señal-delasanta-cruz-de-nuestros-ene-migos-líbranos-Señor-Dios nuestro... Casi toda la gente se persigna de una forma rara punteando las cuatro esquinitas o extremos de cada pequeña cruz que se traza sobre la frente, boca y pecho, rematando la triple señal con una cruz general de cabeza a barriga (hay quien la alarga hasta la bragueta) y de hombro a hombro, cosa que nos enseñaron a hacer como a críos sin entendedera (en ello se persiste) y con cierta gimnasia ostentosa de brazo con esparabán que se remata representando una cruz con el pulgar y el índice superpuestos y besando finalmente la uña. Y como así se enseñó, así se repite con cierta incongruencia. Sólo algunos lo hacen correctamente marcando con el pulgar un trazo seguido y breve de los dos palotes que componen el signo, ras-rás, pero no a saltitos de dedo-pulga. Qué cruz más extraña es la de esta señal que nos enseñaron, cruz como explicada a lerdos, siendo más sencillo repetirlo como los primeros cristianos que la utilizaron, un discretito ras-rás. La cruz como señal de fe cristiana fue cosa tardía; era inconcebible que las primeras comunidades adoptaran como emblema un instrumento de tortura; los primeros seguidores del Evangelio se reconocían entre sí dibujando en el suelo las dos líneas curvas con las que se traza un pez en esquema o, con mucho cuidado de no ser vistos (obligación de clandestinidad), se marcaba en el pecho la X del Xristos, como se llamó a Jesús en griego; de ahí procede la posterior señal de la cruz que conocemos y que no fue identificación cristiana hasta dos siglos después de los apóstoles. Se entiende que una señal es sagrada. Y en tocando dinero o negocio, la señal es garantía, contrato irreversible. Una señal es una declaración, un credo, una bandera. Cada uno es la señal que exhibe, de ahí que nos dé cierto temblor al ver lo que se tatúa en la pelleja alguna gente jenízara de moda imperante y dictadora, tatuajes que ladran, declaran amores y guerras o son un totum revolutum de delirio fantástico como ellos mismos... Pero ocurre hoy que andan todos pillando señales de lo que sea con tal de que les parezcan guapas, adorno de solapa o mentira oportuna. Cuantas más, mejor. Que lleve camiseta con el Che estampado un nene con visa, o es broma o es insulto.