PROYECTO CLEAN SKY DE EFECTO INVERNADERO
Potenciarán la trufa como cultivo ecológico y de reforestación La Unión Europea impulsará la fabricación de aviones menos contaminantes Los incendios forestales emiten al año más de 3 millones de toneladas de gases nocivos
La sede de Cesefor (Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria) ha acogido la asamblea anual de la Federación Española de Asociaciones de Truficultores, a la que asistieron representantes de las asociaciones provinciales de Teruel, Huesca, Valencia, Castellón, Lérida y Soria. El objetivo ha sido que la trufa se considere un producto ecológico, promocionar su consumo y que gane en valor añadido. Se pretende, además, hacer que el producto sea más atractivo para los agricultores dado lo idóneo de su reforestación e impulsar la trufa como un elemento gastronómico de primer nivel buscando nuevas fórmulas para potenciar su consumo. Como herramienta para conseguir estos objetivos la Federación presentó durante la reunión su página web www.fett-tuber.org. Está demostrado el impacto ambiental de los aviones, calculándose que cada pasajero genera 100 kilogramos de dióxido de carbono por cada hora de vuelo y, además, óxidos de nitrógeno que, aunque tienen una vida muy corta, es suficiente como para reflejar la luz e impedir que el calor se disipe. El proyecto Clean Sky, que ha sido presentado a la UE, contempla la creación de una nueva generación de aviones más ecológicos estando previsto que los primeros prototipos estén en siete años. La iniciativa cuenta con un presupuesto de 1.700 millones de euros e implica a empresas aeronáuticas y aeroespaciales. Según ha denunciado Ecologistas en Acción, entre 1970 y 2001 los incendios forestales emitieron a la atmósfera más de 100 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, concretamente dióxido y monóxido de carbono, metano y óxidos de nitrógeno. Además, en el mismo período, se emitieron cerca de 24.000 toneladas de gases nitrogenados de efecto invernadero (óxido nitroso y otros óxidos de nitrógeno). Por comunidades autónomas, la lista está encabezada por Galicia (más de un millón de toneladas), seguida de Asturias (300.000).