Diario de León

Creado:

Actualizado:

En:

...la plaga... me gusta bailar... y el topillo rockanroleando... es la moda del lugar... ahí viene la plaga... ¿y la topilla?, es la reina del lugar... ahí viene la plaga... Nadie tiene idea cabal de lo que está ocurriendo, de los males para la salud que pudieran cabalgar sobre el topillo amén de su devoración, de cómo se explica la gigantesca eclosión, de cómo se controlaría la marabunta roedora... así que llamaron a galenos y doctos en un sanedrín de crisis convocado al efecto, ¡a mí la universidad!... ¿por qué chingan tanto los topillos?, ¿de donde les viene la orden?, ¿es culpa de la Providencia, como sostiene una beata de Santa Marina?... ¿han convocado también a expertos en biblias y plagas egipcias?... Por de pronto, la Junta ya ha admitido la condición de plaga que tiene el fenémeno, aunque dice el labrantín de secano que tanta sensibilidad sólo se ha producido cuando la ratonada ha entrado en los cultivos de los ricos, esto es, el viñedo de primor con bodega millonaria. Antes ningunearon las alarmas ciertas. Ahora crean comisones de cebada al rabo mientras la conjura de los necios sugieren los métodos más peregrinos para atajar el mar: veneno, modificaciones genéticas, anegamientos... o el fuego (¿purificador?), porque ya se han autorizado las quemas, arrear fuego a la rastrojera, cerillazo al marallo de pajas. Pero la paja arde deprisa, es fuego efímero del que se ríe el topillo en sus huras bajo tierra. Pasará el fuego, saldrá el bicho del furaco y, en viendo todo ceniza y que nada queda que triscar, emigrará para colonizar nuevos cultivos (¿estarán los entendidos haciendo un pan como un hostión o es que las ideas van por los rastrojos como si fueran putas?). En el enigma afloran algunas posibles causas que explicarían esta invasión: las crecientes extensiones de tierras en baldíos y adiles, barbechos incultivados desde hace años donde los ratones tiene santuario inexpugnable para agradecerle a la diosa Ceres tanta generosidad en granos y hortalizas. Se pagó a los agricultores el abandono de explotaciones y cultivos. ¿Puede ser casualidad que las zonas de mayor presencia topillera sean precisamente aquellas en las que Europa y nuestros despachos pagaron carradas por abandonar surco y explotación en beneficio del barbecho grande que exige el campeo de la avutarda?...

tracking