Cerrar

Se ha impuesto una nueva zona de control por un tercer brote de fiebre

Los expertos aseguran que no se vacunará masivamente al ganado

Los veterinarios y asesores del Gobierno piden a los ganaderos que extremen el control

Publicado por
efe | londres

Creado:

Actualizado:

La veterinaria asesora del Gobierno británico, Debby Reynolds, dijo ayer que no hay planes de momento para vacunar al ganado como forma de controlar la fiebre aftosa declarada en Inglaterra, si bien admitió que es una opción. En una declaración a la prensa, Reynolds dijo que se analiza constantemente la situación en Surrey, sur de Inglaterra, donde hay dos focos de la enfermedad, altamente contagiosa entre el vacuno. Al mismo tiempo, la experta veterinaria señaló que aún está a la espera de recibir los resultados de laboratorio sobre otro posible brote de fiebre aftosa en el sur de Inglaterra, fuera de la zona de vigilancia impuesta tras declararse hace siete días el primer foco. Reynolds reiteró también a los ganaderos que mantengan la vigilancia e informen de cualquier situación sospechosa que puedan observar entre los animales vacunos. El Ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales ha informado de que se ha impuesto una zona de control temporal en torno al establecimiento agrícola donde se sospecha hay un nuevo y tercer brote, en el condado de Surrey. La nueva zona de control está cerca de las dos granjas de Surrey con fiebre aftosa, una enfermedad que causa ulceraciones en los morros y las pezuñas del ganado. Esos dos establecimientos están en el pueblo de Normandy, en Surrey, cerca del laboratorio animal de Pirbright, del que se sospecha está el origen del brote del mal. En ese laboratorio trabajan el Instituto de Salud Animal (IAH), un centro de diagnóstico e investigación, y la compañía farmacéutica Merial Animal Health, que fabrica vacunas para animales. Tras hallarse el primer caso hace siete días, el Gobierno dispuso una zona de protección de tres kilómetros en torno a la explotación agrícola afectada y otra de vigilancia de diez kilómetros. Las sospechas sobre el laboratorio de Pirbright como posible origen del brote aumentaron el pasado domingo tras revelarse que la variante del mal hallada entre el ganado es la misma que la utilizada en ese centro. El primer ministro, Gordon Brown, ha presidido varias reuniones del llamado «comité de emergencia Cobra» para discutir y tratar el problema y evitar que se repita la epizootia que ya apareció el año 2001, que causó cuantiosas pérdidas económicas para los ganaderos de la zona.

Cargando contenidos...