Ellas y ellos en Internet

Las niñas españolas usan Internet y el teléfono móvil «con el principal propósito de comunicarse, mientras que los niños prefieren las nuevas tecnologías para jugar», según un Eurobarómetro publicado ayer por la Comisión Europea y realizado entre menores de 9 a 14 años. De esta forma, mientras ellas pasan más horas conversando en la red a través de portales de internet como «Messenger» y utilizando el móvil para enviar mensajes de texto SMS, ellos prefieren dar un uso más recreativo tanto a Internet como al teléfono móvil. El género también divide a los usuarios respecto al tiempo dedicado y, así, mientras ellos navegan de promedio una hora y media al día, ellas lo hacen durante dos horas y media. Según el Eurobarómetro, si las niñas pasan más rato frente a la pantalla que los niños es por esa misma «necesidad de seguir en contacto con las amigas» que las lleva a usar Internet para hablar y no tanto para jugar o navegar. La edad de los niños y niñas también es un factor diferencial: mientras que los menores de entre 12 y 14 años juegan y «chatean», los que tienen entre 9 y 11 años utilizan mucho más internet para buscar información sobre lo que han aprendido en la escuela. La mayoría de los pequeños comprendidos entre estas edades tiene un móvil de pre pago y un límite económico mensual, circunstancia que les impulsa a llamar menos y enviar más mensajes, así como a realizar las conocidas popularmente como «llamadas perdidas». Riesgos El contacto con adultos desconocidos es el mayor riesgo ligado a Internet, seguido de la posibilidad de infectar el ordenador con algún virus, según los niños de todos los países de la Unión Europea (UE). Entre otras conclusiones, revela que en general los jóvenes conocen los riesgos que entraña la utilización de ambas tecnologías. En el caso de Internet, en todos los países los niños perciben los «chats» y los foros como los instrumentos «más peligrosos con diferencia» presentes en la red. Los más mayores son los más conscientes de ese peligro, aunque los de entre 9 y 10 años también afirman estar al corriente, algo más ellas que ellos.