Diario de León

Su mujer y madre de los fallecidos estaba embarazada, aunque no se teme por la vida del feto

Acusan de homicidio imprudente al autor del accidente de Tarragona

Dos menores fallecen en una colisión por no llevar el sistema de retención obligatorio

JAUME SELLART

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efe | barcelona

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Los Mossos d'Esquadra acusan de «homicidio imprudente» al padre de los dos niños que el viernes murieron en un accidente en la AP-7, a la altura del Vandellòs (Tarragona) porque los menores no llevaban los sistemas de retención infantil obligatorios. El juzgado de guardia de Tortosa (Tarragona) le ha dejado en libertad, sin fianza tras tomarle declaración al salir del hospital. El conductor del vehículo accidentado y padre de los fallecidos, Yahya E.M., de 31 años, se encontraba ingresado bajo custodia policial en el Hospital Verge de la Cinta de Tortosa (Tarragona), donde se recuperaba de las lesiones sufridas en el siniestro. Los Mossos basan su acusación en el hecho de que los dos menores fallecidos no llevaban los sistemas de retención infantil pertinentes y que una de las principales hipótesis que se barajan sobre la causa del accidente es la somnolencia del conductor. El accidente sucedió el viernes cuando el turismo en el que viajaban, con matrícula de Francia, se salió de la vía hacia las 15:08 horas a la altura de Vandellòs. En el siniestro fallecieron dos de los hijos del conductor, mientras que el padre, su esposa, Rahmona S., de 33 años, y otro de los hijos resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital Verge de la Cinta de Tortosa. Una portavoz de este hospital ha explicado a Efe que la mujer, que está embarazada, no ha sufrido heridas que hagan temer por la evolución del feto. La somnolencia del conductor es una de las principales hipótesis que la policía autonómica baraja como causa del siniestro, ocurrido el viernes por la tarde en la AP-7 a su paso por Vandellós cuando el vehículo en que viajaban los fallecidos, en dirección a Francia, se salió de la calzada. Los dos menores fallecidos en el accidente del pasado viernes no llevaban en los asientos posteriores del vehículo las sillas que la ley española obliga a usar para los menores de años. Aunque sí llevaban puesto el cinturón genérico, su poca corpulencia provocó que saliesen disparados del vehículo. El resto de los ocupantes y a la vez miembros de la familia, corrieron mejor suerte y sufrieron heridas de diversa consideración, aunque ya han recibido el alta médica horas después. No ha sido el único accidente en esta concurrida vía, que ha tenido retenciones en varios tramos.

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