Un homenaje de museo

Fenómeno turístico El Corte Inglés de León celebró ayer un homenaje al Museo de la Fauna Salvaje, que se asienta en Valdehuesa, en el término municipal de Boñar. El homenaje se personificó en el doctor Eduardo Romero, fundador y promotor del museo, que ha llegado a convertirse en un referente turístico de la montaña leonesa. En el homenaje, al que acudieron en la sexta plata de El Corte Inglés de León diversas personalidades de la vida política, social y económica de la provincia, se sucedieron las intervenciones de Rafael Álvarez de la Puente, presidente de la Casa de León en Madrid; de Lucas Morán, director del Museo de la Fauna Salvaje de Valdehuesa y de Roberto Álvarez, alcalde de Boñar. Eduardo Romero, presidente de la Fundación Doctor Romero Nieto agradeció el acto de reconocimiento a un fenómeno que ha contribuido a impulsar el desarrollo de la comarca del alto Porma, tal y como demuestra la demanda turística que mueve el museo en todas las épocas del año. Reunión de vecinos en Sabero Al principio fue una reunión entre unas pocas familias como cena de vecinos y poco a poco se convirtió en una popular cena de fraternidad entre la mayoría de vecinos de la barriada de «El Rebedul» y los visitantes que veranean en el barrio. Este año, los comensales superaron el centenar y, bajo la luz de los focos, pasaron una velada de hermandad que ni la lluvia hizo suspender, sino aplazar. La Cena de Barrio, como es conocida por todos los vecinos ha ido creciendo año tras años, tanto en asistencia como en viandas y regalos. Los verdaderos mantenedores de la cena, aparte de los propios comensales, corre a cargo de los hijos de la Srª Teresa y la familia « Flórez», oriundos en la diáspora que año tras año sorprenden a sus convecinos aportando los extras que hacen especial la cena y la noche. Así este año han hecho posible la orquesta, la iluminación, las sudaderas y otros enseres. El menú, como es típico en la zona, estaba compuesto por las sopas de ajo hechas por los propios vecinos, el cordero de la montaña, asado al honor de la Pastelería de los Hermanos Cimarrra , vecinos del Barrio, que también preparan los exquisitos dulces del final del banquete. Después de degustar el menú, el baile y la diversión se alargaron hasta altas horas de la madrugada, previo paron por la lluvía, y servirá como preámbulo de las fiestas de la localidad y la preparación de una nueva edición.