El país asiático asegura que poseen excesivos niveles de aluminio que pueden resultar tóxicos
China veta la entrada de productos de EE.UU. por la decisión de Mattel
La Administración asiática prohíbe la entrada de galletas de la marca «Sopas Campbell»
China ordenó ayer impedir la entrada de tres tipos de galletas de una subsidiaria de la empresa estadounidense Sopas Campbell, argumentando que tiene excesivos niveles de aluminio, mientras en el resto del mundo continúan retirándose del mercado juguetes fabricados en el país asiático. Según la nota oficial, el aluminio en altos niveles puede causar problemas gastrointestinales, anemia o incluso pérdida de memoria. La Administración Estatal de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (AQSIQ) aseguró que había encontrado niveles peligrosos de este metal en 3,6 toneladas de galletas -dirigidas principalmente al consumo infantil- producidas por la empresa indonesia PT.Arnott's, subsidiaria de Campbell. Según AQSIQ, afectado recientemente por escándalos de productos chinos, las galletas tienen niveles de aluminio de entre 280 y 320 partículas por millón, cuando lo permitido son 100. Artnott's, empresa australiana adquirida por Campbell en 2001, tiene factorías en Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Nueva Zelanda y China, donde posee instalaciones en Cantón y Shanghai. Un responsable de AQSIQ, citado por la agencia de noticias «Xinhua», señaló que las galletas prohibidas en China fueron interceptadas antes de ser etiquetadas así que no llegaron a los mercados. Reacción habitual China suele responder con este tipo de medidas a las dictadas contra sus empresas en otros países, como las que en los últimos días han sacudido la industria juguetera del país asiático. Mattel, el mayor fabricante mundial de juguetes, anunció el martes la retirada del mercado de nueve millones de juguetes defectuosos fabricados en China, por contener exceso de plomo en sus pinturas, entre ellos el famoso coche de la película «cars», ejemplares de «Batman» y lotes de productos «Polly pocket». Hace apenas 10 días, una de sus filiales, Fisher Price, también ordenaba la retirada de más de un millón de juguetes, por la misma causa. El 80 por ciento de los juguetes para la exportación que producen las jugueteras chinas tiene Estados Unidos como destino, y según Pekín, las firmas nacionales cumplen todos los estándares impuestos por sus socias estadounidenses por contrato. El asunto parece escapar los límites comerciales, pues el jefe de una de las compañías que fabricaron para Mattel algunos de los juguetes retirados apareció ahorcado el pasado fin de semana.