Paellada campestre a la Valenciana

Comida popular Alrededor de un centenar de personas participaron en la paellada popular ofrecida ayer en la pedanía de Valencia de Don Juan, Cabañas. Un año más, esta localidad celebró la fiesta en honor a su patrón San Luis durante este pasado fin de semana. En estos días festivos se han llevado a cabo varias actividades como esta comida campestre, que tuvo lugar en el jardín municipal tras la misa dedicada al santo. Visitantes venidos de la vecina Coyanza pudieron disfrutar de un buen plato de paella, junto con ensalada y vino, que se ha convertido ya en una tradición de este pueblo. Por las noches del domingo y de ayer lunes, una orquesta amenizó el baile hasta altas horas de la madrugada. Allí los asistentes pudieron disfrutar de una chocolatada. Fiesta de la Santina El presidente de la Casa Asturias, Ricardo García Echeverría, presentó, ayer lunes a las 11.00 horas en el Salón Capitular del Hostal San Marcos, el programa de fiestas de la Santina y San Froilán 2007, contando con la presencia de xanas, damas de honor, la Junta Directiva y cuantos socios quisieron acercarse hasta el parador. Entre los diferentes actividades que se llevarán a cabo durante toda la semana destacan los juegos de mesa como la brisca o el ajedrez o la competición de tiro con arco. El miércoles arrancará a las 18.00 horas con la prueba de petanca por parejas. A continuación, los equipos de categoría infantil y juvenil presentarán las plantillas con las que afrontarán la temporada. Destaca también el concurso infantil de dibujo y pintura que se celebrará en el salón social. Los participantes no podrán superar los 16 años de edad e irán provistos de los materiales necesarios para desarrollar su trabajo, excepto la cartulina, que será facilitada por la organización. Cada concursante realizará un solo trabajo. 50 años después Ildefonso Fernández Rodríguez y su mujer Pilar González Alonso celebraron este fin de semana sus bodas de oro en la localidad leonesa de Villornate. El acto tuvo lugar el sábado en la iglesia parroquial del pueblo donde precisamente llevaron a cabo su enlace matrimonial hace ya 50 años. La pareja contó con la compañía de sus siete hijos y sus doce nietos entre otros muchos asistentes. El matrimonio renovó sus votos con la misma ilusión que la primera vez, en una jornada familiar en la que no faltaron anécdotas del pasado y las risas y juegos de los más pequeños.