¿Dónde está el verano?

Agosto enfila su recta final con un tiempo más propio del mes de octubre que de la estación estival. Y es que gran parte de España registra uno de los veranos más frescos de los últimos años, sobre todo en el tercio norte peninsular, donde incluso la nieve ha aparecido tímidamente en los picos más altos. En muchas regiones el paraguas ha sustituido a la sombrilla y el turismo se ha resentido, mientras los departamentos de ventas de ventiladores y aires acondicionados evalúan lo que están dejado de vender. «Más que verano atípico yo diría que está siendo muy variado geográficamente», explica José Antonio López, jefe de Desarrollos Climatológicos del Instituto Nacional de Meteorología -INM-. Menos de cinco grados Las bajas temperaturas se han hecho notar sobre todo en el norte y centro de la Península aunque «no se han batido récords históricos», subraya. En el sur de Galicia, León o Salamanca se registraron en la madrugada del 21 de agosto temperaturas inferiores a los cinco grados. En concreto, la capital charra alcanzó una mínima de 4.8º C. No conocía una noche similar desde 1974. En el País Vasco, las fiestas de agosto se han visto empañadas por un auténtico temporal que ha provocado inundaciones y ha llenado a rebosar los pantanos. Hacía cinco años que San Sebastián no vivía un verano igual. El exceso de lluvias ha amenazado con desbordar el embalse de Añarbe, a un 93% de su capacidad. En cinco días se han recogido 191 litros por metro cuadrado, 60 litros más que la media de todo el mes agosto. Las malas condiciones meteorológicas aparecen como una de las causas del descenso del 14% en la recaudación del sector hostelero guipuzcoano. En Navarra, las intensas lluvias llevaron el caudal del Arga y el Bidasoa a 4 centímetros del desbordamiento el pasado jueves, motivo por el que se activó la alerta naranja en la Comunidad Foral. Tampoco ha ido mejor por Asturias, que registra desde hace semanas un tiempo otoñal de fuertes chubascos y temperaturas inferiores a los 15º C. Desde la Asociación de Hostelería del Principado estiman en un 68% la ocupación de este año, un punto inferior a la del pasado.