Crece el número de hombres que quiere liberarse de la masculinidad

En España crece un movimiento de hombres que intentan mirar de frente a sus sentimientos para desterrar la tradicional «deficiencia emocional» que les ha caracterizado en las relaciones personales y que luchan por ser conscientes de su responsabilidad en una sociedad igualitaria. Se reúnen en los llamados grupos de hombres, encuentros en los que un número limitado de varones -entre cinco y diez- quedan en sus casas para hablar de lo divino y de lo humano, para realizar un viaje de reconstrucción personal y de ayuda mutua. Sopa de Hombres y Asociación de Hombres para la Igualdad de Género han sido pioneros en España en contribuir a que los hombres puedan «quitarse todas las capas de las masculinidad tradicional» a través de una comunicación libre de prejuicios de corte tradicional. Miembros de las asociaciones Sus integrantes tienen entre 30 y 60 años -son marineros, sociólogos, panaderos, profesores, etcétera-, han pasado por procesos dolorosos en la vida o bien buscan respuestas a preguntas sobre sí mismos y necesitan reflexionar sobre las convenciones que les impiden tener una vida más plena. Bucear en la dimensión emocional, respetar la libertad de la mujer y desechar el modelo de fuerza, sometimiento y rivalidad son los objetivos de las reuniones de estos hombres que comienzan a preguntarse cuál es su papel en el mundo. ¿Por qué siento así?, ¿estamos los hombres respondiendo al cambio de las mujeres de forma adecuada?, ¿por qué los varones nos relacionamos con el poder de una manera tan activa? o ¿qué tengo que hacer para mejorar la paternidad y la relación con mi pareja? son algunas de las muchas preguntas que se plantean los miembros de las asociaciones en los encuentros que organizan.