Los embalses, más llenos que en el 2006 a pesar de la sequía veraniega

La reserva de agua ha bajado durante los últimos días a pesar de las abundantes lluvias que se han registrado y los embalses se encuentran al 50% de su capacidad. Según los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Medio Ambiente, los embalses han perdido durante la última semana 681 hectómetros cúbicos de agua y acumulan 27.060 hectómetros. La cantidad de agua almacenada es muy superior a la del pasado año en las mismas fechas, cuando los embalses estaban al 41,6% de su capacidad, y similar a la media de los últimos cinco años, con un 50,5%. Las principales variaciones se han producido en los embalses de la Cuenca del Duero, que han perdido 192 hectómetros cúbicos y en la cuenca hidrográfica del Norte II, cuyos embalses han recuperado 8 hectómetros cúbicos de agua. Las precipitaciones han sido abundantes en toda la península y la máxima se registró en San Sebastián, donde se recogieron 205 litros por metro cuadrado. Las dos cuencas con la situación más precaria siguen siendo la del Segura, al 15,9%, y la del Júcar, al 17,5%, tras sufrir un nuevo descenso durante los últimos días. Por debajo del 50% de su capacidad están también la cuenca atlántica andaluza, con un 42,4%, la del Guadalquivir, al 36,3%, la cuenca mediterránea andaluza, al 28,4%, la del Tajo, al 49,5% y las cuencas internas de Cataluña, con un 38,8%. Nuevo Plan de Aguas El Plan Nacional de Calidad de las Aguas 2007-2015 centrará sus esfuerzos en depurar los ríos y recuperar su equilibrio ecológico. Así lo aseguró ayer la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien añadió que para lograrlo se llevarán a cabo nuevas infraestructuras así como «una mejora de la gestión», especialmente en lo que se refiere a los vertidos industriales, que, según dijo, no fue una «prioridad para el gobierno anterior». Narbona explicó que por lo que respecta a los vertidos industriales se ha producido «una acumulación de problemas por la desidia de las administraciones». El más espectacular de ellos, señaló, ha sido el vertido de la empresa Ercros al Ebro, compuesto por metales pesados y sustancias muy tóxicas, que según la ministra «era conocido por el PP y no le hizo cambiar de opinión sobre el trasvase», criticó.