Amnistía Internacional denuncia la práctica de desapariciones forzadas

Amnistía Internacional denunció ayer que en los últimos 20 años decenas de miles de personas han sido víctimas de desaparición forzada, «una grave violación de los derechos humanos que sigue registrándose y que se ha extendido en los últimos años en el marco de la llamada guerra contra el terror encabezada por EE.UU.». Con motivo del Día Internacional de los Desaparecidos, que se conmemora hoy 30 de agosto, la sección española de Amnistía insta a los Estados a ratificar la nueva Convención de la ONU contra las Desapariciones Forzadas, una «oportunidad crucial para poner fin a esta práctica abominable». En este contexto, da la bienvenida a la decisión del Gobierno español de iniciar los trámites para firmar esa Convención y, al mismo tiempo, le pide que demuestre su compromiso real en la lucha por erradicar esta práctica agilizando dichos trámites y la posterior ratificación del texto. Una violación de los derechos Igualmente insta a España a que exija a Estados Unidos acabar con «las detenciones secretas y las desapariciones forzadas en el marco de la «guerra contra el terror» y que aclare la suerte y el paradero del ciudadano español de origen sirio Mustafa Setmariam Nasar», capturado en Pakistán en 2005. En abril y mayo de 2006, agentes de inteligencia de Pakistán confirmaron que Setmariam Nasar fue entregado a la custodia de EE.UU. al menos dos meses antes y que no se hallaba en Pakistán; ese mismo año su nombre fue eliminado de, al menos, una de las listas gubernamentales de Estados Unidos sobre terroristas sospechosos. El 19 de julio de 2006, su nombre se incluyó en la lista de «terroristas que ya no constituyen una amenaza». ­-En España, Setmarian Nasar es uno de los 35 presuntos miembros de Al Qaeda procesados por el juez Baltasar Garzón en relación con el 11-S, y en 2005 la Audiencia Nacional ordenó la reapertura de la causa en la que se investiga el atentado cometido en 1985 en el restaurante «El Descanso», en Madrid, después de que un testigo protegido le identificara como uno de los autores materiales-. Cada desaparición forzada -afirma Amnistía Internacional- viola un amplio conjunto de derechos humanos y, en último término, el derecho a la vida, ya que es frecuente que las personas sometidas a desaparición forzada sean asesinadas. Además, las desapariciones forzadas causan una «especial angustia a los familiares de las víctimas, a quienes les resulta imposible averiguar si la persona está viva o muerta y no pueden guardar duelo por ella». «Las desapariciones forzadas no son algo del pasado. Continúan existiendo en todo el mundo. En Sri Lanka, por ejemplo, al menos mil personas han sido víctimas de desaparición forzada desde principios de 2006», afirma Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España. En Colombia 138 sindicalistas desaparecieron entre 1991 y 2006; en Chechenia continua esta práctica y la ONG rusa Memorial estima que entre 3.000 y 5.000 personas desaparecieron en Rusia desde 1999; y en general todo el mundo miles de personas han sido detenidas en los últimos años.