En busca de un Buen Suceso

Romería y paellada Un años más y coincidiendo con el primer fin de semana de septiembre, vecinos y visitantes pudieron disfrutar de la tradicional romería del Buen Suceso en Huergas de Gordón. Los actos comenzaron con la misa mayor celebrada en la ermita del pueblo a las 12.30 horas. Posteriormente, algunos miembros de la cofradía del Buen Suceso y habitantes de la localidad, cual papones en Semana Santa, se dispusieron a llevar a hombros la imagen de la virgen en una procesión que recorrió los alrededores del santuario. El resto de asistentes acompañaba en silencio a su patrona. Una vez finalizados los actos religiosos y con la Virgen descansando ya en sus aposentos, cientos de kilos de arroz, carne y marisco sirvieron para que los lugareños disfrutaran de una gran paellada en las inmediaciones de la ermita. La fiesta estuvo amenizada por las danzas y bailes más tradicionales de la provincia leonesa. Los más jóvenes pudieron disfrutar y divertirse con los juegos típicos que sus padres practicaban cuando eran pequeños. A las 19.00 horas, una verbena hizo que los asistentes se lanzaran a bailar en la improvisada pista. En la jornada de hoy la misa de las 12.00 horas estará dedicada a todos los difuntos del pueblo y justo después, tendrá lugar una escabechada. La cofradía del Buen Suceso, que pertenece al pueblo, ha cumplido ya sus 101 años de existencia, otro motivo que se unió a las celebraciones del día de ayer. Enlace matrimonial La iglesia de Jesús Divino Obrero fue testigo el sábado pasado del enlace matrimonial entre Pablo G. Llamazares y Nelia Alonso Sánchez que decidieron darse el sí quiero ante la atenta mirada de sus familiares y amigos más íntimos. Las abuelas de los novios, María y Victoria, vieron por fin cumplido el sueño de casar a sus nietos y, engalanadas con sus mejores trajes, no perdieron detalle de todo lo que sucedía en la ceremonia. Tras los actos litúrgicos los ya marido y mujer, acompañados por todos los invitados, se trasladaron hasta el restaurante el Cigarral, en la localidad de Cembranos, para continuar la fiesta con un copioso banquete y su posterior baile donde los novios tuvieron que demostrar sus dotes artísticas cuando sonó el valls. El viaje de luna de miel llevará a la pareja hasta tierras costarricenses, allí los recién casados se convertirán en improvisados amazonas, ya que entre las múltiples visitas tienen previsto realizar se encuentra un paseo por la selva.