Retenciones de más de cuatro horas en las vías entre Santander y Burgos
La operación retorno de vacaciones concluyó ayer domingo con normalidad en las carreteras, a excepción del colapso sufrido en vías de Cantabria y Burgos a causa del comunicado de ETA sobre la presencia de artefactos explosivos en estos lugares. La policía decidió cortar la circulación varias horas en importantes arterías que comunican Castilla y León con La Rioja, Santander y País Vasco, lo que provocó problemas circulatorios en carreteras alternativas. Otros puntos conflictivos se vivieron en las proximidades de Sevilla, Valencia y en carreteras costeras de Gerona en dirección a Barcelona. Desde las 15:00 horas a las 19:00 horas permanecieron cerradas las autovías A-67 (Cantabria) y A-1 (Burgos), y en La Rioja las carreteras N-323 y AP-68. Durante esas horas la Guardia Civil de Tráfico desvió la circulación en Burgos por dos vías nacionales: N-120 y N-620 y en Cantabria por Torrelavega ciudad, lo que provocó retenciones kilométricas a lo largo de la tarde del domingo. Otro de los puntos afectados fue la A-8 a la altura de Otón (Cantabria) donde se registraron 15 kilómetros de atascos en dirección a Bilbao. Las carreteras de La Rioja sufrieron menos problemas de tráfico a pesar de permanecer igualmente cortadas. Otras vías con retenciones de consideración tuvieron lugar en las inmediaciones de Valencia -14 kilómetros de tráfico lento- y en Cataluña, concretamente en la C-32 Y C-35. En la primera había ocho kilómetros en Alella (Barcelona) y en la segunda cinco kilómetros en Vidreres (Gerona) y en la misma vía en Linares del Vallés, en la provincia de Barcelona, a causa de un accidente a última hora de la tarde. También en la A-1 de entrada a Madrid había tres kilómetros de atascos en San Sebastián de los Reyes y seis en la N-340 en Tarifa (Cádiz). En el resto de las carreteras de la red viaria se circuló con normalidad a pesar de ser una fecha complicada. Las previsiones de la DGT en lo que respecta a la operación retorno, con llegadas escalonadas a lo largo del fin de semana, se cumplieron, lo que influyó de forma positiva en la circulación. A pesar de este regreso tranquilo, las carreteras se volvieron a cobrar la vida de más personas.