Lecciones a precio de saldo

La plaza de La Pícara Justina se convirtió ayer, un año más, en un improvisado mercadillo en el que gente de todas las edades - pero sobre todo jóvenes- ejerció de vendedor de sus antiguos libros. Desde primera hora y hasta pasadas las dos de la tarde se celebró el ya tradicional mercadillo «Gelete» del libro usado al que acudieron cientos de personas a lo largo de la mañana. Se trata de una iniciativa que puso en marcha hace años el conocido locutor de radio y que se ya ha convertido en cita obligada para los estudiantes los días previos al comienzo del curso escolar. Algunos de los jóvenes que se congregaron en la céntrica plaza aseguraron que este año la afluencia de gente fue un poco inferior a la de otras ocasiones, con lo cual las ventas también han sido menores, al igual que el intercambio de ejemplares. «Gente ha habido bastante a lo largo de la mañana, pero se nota que este años se han acercado menos personas por aquí que otras veces», explicaba una joven estudiante que ayer no faltó a la cita por cuarto año consecutivo. Esto motivó que muchos volvieran a casa con las bolsas de todavía repletas de títulos para ver si el año que viene hay más suerte. En lo que sí coincidieron todos fue en que los libros que más se vendieron durante la jornada de ayer fueron los de Bachillerato. Muchos de estos estudiantes acuden a vender en grupo, con sus amigos, para que la jornada se haga más amena si es que no se vende demasiado. Beneficio recíproco Cada año, cientos de estudiantes de Secundaria o Bachillerato -y también de otras disciplinas- acuden a este evento para tratar de hacerse con algunos de los libros que les hacen falta para el curso que está a punto de comenzar a precios más reducidos que si los adquiriesen nuevos. De esta forma, estos compradores consiguen ahorrarse algún dinero mientras que los que los venden sacan algunos euros y se deshacen de los títulos que ya han utilizado en años anteriores y que ya no tienen ninguna utilidad académica. En este peculiar mercadillo se pueden encontrar títulos de las más variadas temáticas y tipologías. La gente que se congregó en la plaza de La Pícara Justina para encontrar alguna «joya» académica llegaron tanto de León capital como de otros puntos de la provincia.