Bruselas pide facilidades de acceso de los jóvenes al voluntariado

La Comisión Europea, CE, reclamó ayer a España y al resto de países de la UE que levanten las barreras con las que se encuentran los jóvenes que quieren participar en programas de voluntariado. Un informe presentado por la CE señala que los obstáculos administrativos, la falta de recursos económicos, de formación y de información hacen que a menudo haya más jóvenes que desean llevar a cabo tareas de voluntariado que plazas disponibles. Entre otras medidas, la CE quiere que se aclare cuál es el estatus social de los voluntarios, que se facilite el proceso para conseguir un visado de voluntario y que se ponga remedio a la falta de seguro y protección social de los cooperantes. Además, Bruselas pide a los Veintisiete que reconozcan a los jóvenes que llevan a cabo tareas de voluntariado y cooperación, ya que «debe valorarse su tarea tanto por la sociedad como por los empresarios». En este sentido, la CE pone de ejemplo los certificados que ya extienden países como Francia, Austria y Finlandia. Bruselas también se muestra satisfecha por el hecho de que algunas universidades españolas reconozcan el voluntariado de sus alumnos otorgándoles créditos académicos como recompensa. La canalización de las tareas de voluntariado que llevan a cabo las universidades en España son ejemplo de buenas prácticas para Bruselas. La CE hace así balance de cómo se promueve el voluntariado entre los jóvenes después de que en 2004 los entonces 25 Estados miembros se comprometieran a impulsar las tareas de cooperación. Riesgo de fraude Sin embargo, el presidente fundador de Rehabilitación de Marginados, Remar, Miguel Díez, aseguró ayer, durante la presentación del 25 aniversario de esa organización, que «más del 50% de las ONG, que se nutren de mucho voluntariado, son fraudulentas». «Remar, por ejemplo, ha trabajado con Médicos sin Fronteras y hemos podido comprobar su calidad, pero no todas son así de íntegras», comentó Díez.