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Becarios de hecho pero sin derechos
Bruselas ha decidido trazar un código de conducta para que las empresas no abusen sobre los contratados con beca
Los universitarios acceden a estos puestos al final de su carrera
La Comisión Europea va a elaborar un código de conducta para evitar que las empresas de la Unión Europea abusen de los estudiantes en prácticas y utilicen esas becas para cubrir puestos que deberían ocupar contratados estables. El comisario europeo de Empleo, Vladimir Spidla, señaló ayer en rueda de prensa que «en los Veintisiete se está desarrollando una generación precaria de jóvenes que tras terminar sus estudios encadenan contratos en prácticas». «Las prácticas en empresas -mediante programas europeos de becas como Leonardo da Vinci- están pensadas para facilitar el acceso al mercado laboral de los jóvenes y no para sustituir la necesidad de contratar a otras personas», señaló el comisario. Spidla denunció que en muchas ocasiones las prácticas en empresas no sean remuneradas: «las becas no son voluntariado», afirmó. El código de conducta que propone Bruselas sólo será orientativo para los Estados miembros, ya que no existe base jurídica para aprobar una directiva en esta materia.