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Un mundo virtual para implicar a los ciudadanos en la defensa del planeta

Publicado por
M. A. Pérez - león
León

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La organización ecologista WWF/Adena ha creado dentro del mundo virtual Second Life, la Isla de la Conservación, una novedosa campaña destinada a implicar a los ciudadanos en la defensa del planeta. Si alguna vez soñó con comenzar una nueva vida en una isla desierta, haga sus maletas y navegue por la web (www.panda.org) hasta ella. Se trata de una iniciativa desarrollada por Enable Interactive, una agencia especializada en comunicación digital. Matt Connolly, director Estratégico de la empresa, asegura que los visitantes a Second Life ayudarán a WWF/Adena a entrar en contacto con un grupo completamente nuevo de personas que pueden interesarse por hacer de la conservación una parte de sus vidas. En este sentido, David Cole, director de Relaciones Externas online de WWF/Internacional, ha afirmado que «hemos puesto en funcionamiento esta isla para que las personas conozcan más sobre los aspectos de la conservación de la naturaleza, aprendiendo, en el mundo virtual, lo que les afecta en el mundo real. Esperamos que los residentes de Second Life nos ayuden a construir y desarrollar la isla, al tiempo que aprendan propuestas de conservación de un modo divertido, comprometido e interactivo». Los usuarios de Second Life, llamados residentes, pueden interactuar con los demás, explorar su mundo, participar en acontecimientos sociales y «comprar» bienes y servicios. Así, por ejemplo, si se compra un helado a Mr. Tangee, el orangután encargado de la furgoneta de helados, tendrá la oportunidad de saber que las plantaciones para obtener aceite de soja y palma, que se encuentran en muy diversos alimentos, desde los helados hasta los cosméticos y las chocolatinas, ya ocupan una superficie tan grande como Francia y continúan creciendo. Esta ocupación agrícola amenaza, además de a los bosques más grandes del planeta y muchos modos de vida tradicional, a especies como el orangután o el jaguar, cuya situación es muy delicada. Los visitantes también pueden trabar amistad con un panda que les contará muchas cosas relacionadas con la conservación.