De la silla de ruedas a Dakar

Es la gran carrera africana, la más implacable del mundo. Ellos son tipos duros, corajudos a la fuerza desde que una desgracia los sentara en silla de ruedas. Una y otros medirán fuerzas a partir de enero, en los 8.000 kilómetros del Rally Dakar. Toñejo y Pedrito se han acostumbrado a que su silla rodante sea una prolongación de su cuerpo. Antonio Rodríguez González o Toñejo , redactor de 43 años, depende de ella desde que a los 26 años sufrió una lesión medular con un quad. Pedro Gómez Albendea o Pedrito , diseñador y maquetador de 33 años, perdió sus dos piernas a los 22 años en un accidente. Su nueva vida no les ha impedido competir en actividades deportivas. Ahora, los dos han decidido manejarse con otras ruedas y correr el Dakar en la categoría de camiones junto a Jerónimo Martín López Momo , de 33 años, un especialista en mecánica que se recuperó de una lesión medular tras pasar por el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Toñejo y Momo serán los pilotos de sendos camiones mientras Pedrito se responsabilizará del vehículo todoterreno de asistencia y colaborará en tareas mecánicas. Los tres se conocieron en este hospital donde los pacientes aprenden a vivir de nuevo sobre una silla de ruedas antes de salir del centro. Su gran reto -recorrer más de 8.000 kilómetros entre Portugal, Marruecos, Mauritania y Senegal- será posible gracias al patrocinio de la Fundación del Hospital Nacional de Parapléjicos para la Investigación y la Integración en asociación con el equipo técnico «Pemar Racing Truck», empresa especializada en vehículos industriales. Todo el equipo partirá de Lisboa el 5 de enero y espera culminar con éxito el rally el día 20 de ese mismo mes. «Aceptamos el reto» es el lema de esta aventura con visos históricos. Es la primera vez en la historia del Dakar que un piloto con lesión medular conducirá un camión en un equipo español. «Para llevar a cabo una gesta así hacen falta medios y suerte», afirma Toñejo que reconoce sentirse «privilegiado» ante esta oportunidad. El piloto, que ha participado en pruebas internacionales con automóviles adaptados y motos de agua, tuvo que obtener el carné de camiones fuera de España porque aquí no es posible tener un carné profesional de conducir camiones con una discapacidad». «La silla de ruedas no debe despertar penas en los demás, sino que debe fomentar la idea de que esa persona tendrá desarrolladas otras muchas facultades», añade este aventurero que tiene claro qué hará si llega sin problemas a Dakar.