Cibeles se vuelve seda

Los regresos de Hannibal Laguna y Sita Murt marcaron la variada jornada vivida hoy en Cibeles en la que se pudo disfrutar de la presentación de colecciones dirigidas a vestir mujeres muy diferentes durante todas las horas del día. Con un desfile espectacular dirigido a vestir la fiesta, en el que destacaron sus «vestidos-joya» con numerosas incrustaciones de piedras semi-preciosas y cristales de Swarovski, volvió Hannibal Laguna a Cibeles, pasarela en la que únicamente ha desfilado en una ocasión, en 1998. «Too cherry» es, según su creador, una colección sensual, femenina, romántica, dulce y muy trabajada. La elegancia masculina cuidada hasta el extremo sigue siendo el punto de referencia del dúo de diseñadores catalanes Spastor que mostraron un innovador juego de volumen para el hombre, integrado en su particular universo estético, donde el negro sigue siendo imprescindible, pero se ilumina con un suave tono carne. En una metáfora de los recuerdos de algo visto en un espejo, Locking Shocking han creado una colección de color que tiene su reflejo en blanco. Su primera línea se inspiró en el norte de Africa, en Lawrence de Arabia, en los safaris, con estructuras de tipo militar y mucha sastrería. En otra de sus líneas, adquieren importancia los vestidos de gasa de seda muy largos para ellas y túnicas para el hombre. Las heroínas del cine de acción saltan a la pasarela con los vestidos de noche y trajes de baño del barcelonés Andrés Sardá, quien, con claras referencias a las «chicas Bond», comenzó el pase con una reedición de un modelo de baño, con capucha y hombreras, de una de sus colecciones de los años 80. Empleó tules, cristales Swarovski y gasas de seda junto al neopreno, el plástico y la lycra. Sita Murt, desfilando con su propio nombre, ha incluido tejidos y por primera utiliza colores como azules intensos, rosa palo, naranja o verde junto a sus tradicionales piedra. Antonio Alvarado propone tejidos para una mujer chic, con pequeños vestidos cortados bajo al pecho o sueltos.