Condenan a unos padres cántabros por consentir que sus hijos no fueran al colegio

Trabajos en beneficio de la comunidad cinco horas al día durante tres meses y pagar las costas del juicio. En esto se traduce la condena de tres meses de cárcel que el Juzgado de lo Penal número 3 de Santander ha impuesto a los padres de tres niños por permitir que éstos se ausentaran del colegio «sin ninguna excusa válida», sobre todo en el curso 2004-2005 y en menor medida en los previos. Según indica la sentencia, los acusados, que reconocieron los hechos ante la juez, promovieron la «completa inasistencia» de la hija mayor a su instituto con la excusa de que tenía que cuidar de un hermano menor, mientras que los dos hermanos varones faltaron a un 80% de las clases en su colegio. La magistrada Paz Aldecoa considera que los padres -R.M.V. y R.L.L.-cometieron un delito de abandono de familia al impedir la educación de sus tres hijos,, «sin ninguna justificación», recalca el fallo.