Arranca la campaña del Imserso con un millón de beneficiarios Expertos alertan de los riegos de reñir a un niño cuando no come
La secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce, presentó ayer la nueva temporada de viajes del Imserso 2007-2008, a los que el Gobierno destina más de cien millones de euros y de los que se podrán beneficiar un millón de jubilados. El Programa de Vacaciones para Mayores ofrece la posibilidad de disfrutar, a precio reducido, de estancias de 8 ó 15 días en zonas turísticas del litoral mediterráneo, Baleares y Canarias, desde el 1 de octubre de 2007 al 30 de junio de 2008, recordó Valcarce. La secretaria añadió asismismo que «el perfil del pensionista va cambiando» y que atendiendo a la demanda cada vez más numerosa, también se incluyen Circuitos Culturales en diferentes comunidades autónomas, y de naturaleza, de 6 y 5 días, respectivamente, así como ofertas para viajar a Portugal y Andorra. La secretaria de Estado dijo que desde 2004 se han duplicado las plazas disponibles y destacó que con este programa se favorece el mantenimiento y creación de empleo en las zonas turísticas en temporada baja, además de mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Desde hoy y hasta el 1 de diciembre, podrán hacer su solicitud aquellas personas mayores de 65 años, que acrediten ser pensionistas de Jubilación del Sistema Público de Pensiones y otros pensionistas de casos particulares del sistema Público de Pensiones y prejubilados de 55 años cumplidos. Los trastornos de la alimentación como la obesidad o la bulimia pueden estar relacionados con experiencias negativas vividas en la más temprana infancia cuando las madres riñen a los pequeños por no comer bien, advirtieron ayer expertos reunidos en una conferencia de pediatras en Viena. La falta de contactos íntimos con la madre y de relaciones que el bebé percibe como seguras podrían causar ese tipo de problemas, sobre todo entre los adolescentes, explicó Karl Heinz Brisch, jefe de la unidad de psicosomática y psicoterapia pediátricas en la clínica universitaria de Múnich. Para desarrollar una estrecha unión entre la madre y el recién nacido, se requieren contactos físicos, miradas y una disponibilidad emocional, explicó el experto. Si la madre u otra persona que mantiene una relación estrecha con el bebé no reacciona con sensibilidad, si está emocionalmente ausente o le trata mal, el niño queda perjudicado, agregó Brisch. La situación puede recrudecer si el pequeño llega a tener miedo a las comidas, por ejemplo, si la madre le regaña o le castiga porque no come como debería, o si le amenaza afirmando que «mamá sólo te quiere, si dejas el plato limpio». El experto anima al fomento del contacto de piel a piel y la activación de las impresiones sensuales y sensoriales con los progenitores, pues el vínculo que se crea con ellos es único.