Los malos usos del dinero
El Papa considera que el capitalismo incrementa la diferencia entre ricos y pobres, por ello insta a utilizar la riqueza como lo haría Cristo
Benedicto XVI dijo ayer que el capitalismo no es el único modelo válido de organización económica y que el problema del hambre y el ecológico existente evidencian con claridad que la lógica del beneficio «incrementa la desproporción entre ricos y pobres y la ruinosa explotación del planeta». El Papa hizo estas manifestaciones tras el rezo del Ángelus en la residencia de Castelgandolfo, poco después de visitar la localidad italiana de Velletri, donde reflexionó sobre los peligros de un «excesivo apego» al dinero, a los bienes materiales y a todo lo que impide vivir con plenitud la vocación de amar a Dios y a los hombres. La reflexión continuó durante el Ángelus y el Obispo de Roma dijo que el dinero «no es deshonesto en si mismo», pero que si se le valora como más que cualquier otra cosa, «puede llevar al hombre al un egoísmo ciego». Se trata -dijo- de usarlo en vez de por interés propio en el interés de los pobres, imitando a Cristo. El Papa, eminente teólogo, manifestó que sobre el tema de la riqueza y la pobreza se confrontan dos lógicas económicas, la del beneficio y la de la distribución ecuánime de los bienes y que no están en contradicción siempre que su relación «estén bien ordenada». «La doctrina social católica siempre ha apoyado que es prioritaria la ecuánime distribución de los bienes. El beneficio es legítimo y en la justa medida necesario para el desarrollo económico», afirmó el Pontífice. Benedicto XVI recordó la encíclica «Centesimus Annus» de Juan Pablo II, en la que el Papa Wojtyla escribió que la economía moderna de empresa comporta aspectos positivos. «Pero también añadió -Juan Pablo II- que el capitalismo no es el único modelo válido de organización económica», subrayó. El Pontífice, en la misma línea de lo dicho en Velletri, subrayó que «la emergencia» hambre y la «emergencia» ecológica del mundo actual «denuncian con evidencia que la lógica del beneficio, si es la que prevalece, incrementa la desproporción entre ricos y pobres y la explotación del Planeta».