La Nasa planea una misión a Marte para recoger muestras y traerlas a la Tierra
En la década de 1990, la Nasa puso en marcha un plan para explorar Marte que se está llevando a cabo con el envío de una o dos misiones cada 26 meses, cuando la Tierra y Marte está más próximos. Sin embargo, el sueño de los científicos es poder tocar directamente muestras del suelo marciano y analizarlas concienzudamente, al igual que se hizo hace más de cuatro décadas con las rocas que se trajeron de la Luna. Quince años después de haberse iniciado la exploración del planeta rojo, la Nasa planea enviar un viaje no tripulado a Marte, alrededor del año 2020, con el objetivo de recoger muestras seleccionadas y regresar a la Tierra. La misión, cuyo presupuesto podría ascender a 3.000 millones de euros, incluiría el empleo del Science Laboratory, el nuevo modelo de todo terreno que la agencia espacial norteamericana enviará al planeta rojo en el año 2009, al que se podría unir el todo terreno ExoMars, de la Agencia Espacial Europea. La posible puesta en marcha de esta misión supone muchas complicaciones para los científicos. Además de llegar al planeta rojo y recoger muestras de rocas, deben conservarse bien, hacer que una cápsula despegue (algo que no se ha hecho hasta ahora) y regresar a la Tierra. Una vez aquí, el principal problema sería evitar que las muestras recogidas produjeran cualquier tipo de contaminación terrestre, lo que supondría que estuvieran conservadas en un recipiente blindado para evitar la posible dispersión de las muestras. Otra de las opciones que se han barajado ha sido recogerlas en la estación Espacial Internacional y que permaneciesen allí hasta que se produjese su traslado a la Tierra con las mayores condiciones de seguridad.