El teatro vanguardista

Siempre comprometido con los problemas de la sociedad actual, las obras de Fermín Cabal combinan una innovadora estructura dramatúrgica con un realismo no exento de corrosivo humor. En Caballito del diablo, explora el drama de la drogadicción, y en Maldita cocina, es un friso de la condición humana zarandeada por la sociedad de consumo. Ambas, obras han sido reescritas para esta colección. El Diario de León ofrece mañana sábado a sus lectores un nuevo número dentro de la Biblioteca Leonesa de Escritores, por tan solo un euro y medio, esta vez protagonizado por el dramaturgo Fermín Cabal. En 1985 el mundo de la droga empezaba a abordarse sin tapujos en la sociedad española y constituía un tema valido para muchos dramaturgos que lo abordan desde distintos ángulos. Fermín Cabal lo enfoca con una perspectiva singular. Más cruel y llena de melancolía. La historia de Blanca, «caballito del diablo», que acabará ahogada en el estercolero que le rodea, se antoja un cuento cruel. Caballito del diablo es una historia de perdedores urbanos, que no es lo mismo que derrotados. El personaje no puedo ni sabe elegir y es consciente de ello, lo que convierte la obra en una tragedia disminuyendo el tono costumbrista de sus obras anteriores. En el 2004 el autor deseaba hacer una obra coral que reflejara las acuciantes preocupaciones sociales de un amplio colectivo. Un teatro con actores noveles y un equipo artístico joven en la línea de sus primeros proyectos escénicos. Así surgió, Maldita cocina, una versión de La cocina de Arnold Wesker. En el cotejo entre ambas obras resultan obvias las diferencias que las separan y el consiguiente cambio de la sociedad. Fermín Cabal empieza por donde Wesker acaba. Cabal desarrolla un argumento con puntuales rasgos naturalistas en su escenografía , donde el movimiento desaforado se ralentiza para profundizar en la psicología de los personajes. Fiel a sus estética, e la última escena el autor disuelve a golpe de absurdo e ironía su particular motín de brujas. Siempre entre el realismo y la vanguardia, entre una estructura dramatúrgica renovadora y una ideología atenta a la inmediatez social, el autor demuestra que los rasgos claves de Caballito del diablo han evolucionado pero permanecen intactos en la revolución de los marginales que viven tras Maldita cocina . Fermín Cabal nace en León en 1948. Autor director y ensayista, es uno de los mejores representes del teatro español contemporáneo. Empezó su carrera como dramaturgo en los grupos de teatro independiente para desarrollar a partir de los años 80 una larga trayectoria individual con éxitos como ¡Vade retro! (premio Mayte); Esta noche, gran velada (premio El Espectador); Ello dispara, travesía (premio Tirso de Molina), Castillos en el aire (premio de la Crítica) y versiones como Sopa de mijo para cenar.