Nuevas esperanzas

Antes incluso de que sean aprobados oficialmente, «los fármacos nuevos están disponibles para todos los pacientes españoles», remarcó Federico Pulido, quien recordó que el IP recién autorizado, darunavir, había sido recibido ya por 550 seropositivos en 80 hospitales. Para ello se utilizan dos sistemas, los programas de acceso expandido -las compañías farmacéuticas ofrecen terapias experimentales a pacientes con enfermedades potencialmente mortales, como el sida, y que no pueden tratarse satisfactoriamente con las medicinas disponibles- y el llamado «uso compasivo», que permite a un médico solicitar para un paciente concreto un fármaco autorizado en otro país pero todavía no en España. La diferente «velocidad de aprobación» de los fármacos es fuente de discusión habitual.