El nuevo presidente de la Crue aboga por reabrir el debate de financiación

El nuevo presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (Crue), Ángel Gabilondo, abogó ayer por reabrir el debate sobre la financiación de la Universidad, a pesar de que el Gobierno sostenga que no es el momento «por motivos políticos, financieros o de otro tipo». En su primera comparecencia pública tras asumir la presidencia de la Conferencia de Rectores (Crue), el pasado día 10, Gabilondo reclamó la necesidad de analizar el estudio del Consejo de Universidades sobre la financiación del sistema, que «está en algún cajón; hay que discutir sobre él y ver cómo se aplica». Al respecto el rector de la Universidad Autónoma de Madrid apostó por alcanzar un «gran pacto de financiación para hablar menos de dinero y más de proyectos», en colaboración con las comunidades autónomas y otras instancias. A su juicio, la financiación «no es solo un espacio de recaudación, sino un espacio para trabajar con unos indicadores y con unos objetivos para mejorar el sistema, que no solo es meter dinero de forma indiscriminada». Por lo que se deduce, «y según dicen algunos», hacen falta 1.500 millones para poder desafiar la situación presente. «Creemos que es el momento» Aunque el Gobierno «ha considerado que no era el momento para el debate, nosotros sí lo creemos. No queremos hacer de este debate un arma electoral», subrayó Ángel Gabilondo, catedrático de Metafísica y ex decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Autónoma de Madrid. «Cuando hable con el ministerio de Educación le expresaré el deseo de la Crue de que se reabra ese debate, se discuta sobre el texto del Consejo de Universidades y se adopten las consecuencias que de ese debate se desprendan», anunció. Entre los desafíos que Gabilondo y su equipo se han impuesto para los dos próximos años de mandato al frente de la Crue figura el de transferir el conocimiento de la Universidad a la sociedad, hacer una Universidad de calidad, competitiva y equitativa. Otro reto es que el Consejo de Universidades haga un reglamento para que quede claro cuál es su papel y cuáles son los informes que ha de elevar al Ministerio de Educación: «deben aclararse las competencias con la Conferencia General de Política Universitaria», comentó.