La mayor redada antipornografía infantil se salda con 30 detenidos

La Fiscalía va a solicitar prisión preventiva para la mitad de los 30 detenidos en las últimas horas en una de las mayores operaciones contra la pornografía infantil realizadas hasta ahora en España, por considerar que se les acusa de un delito «muy grave» castigado con penas de entre cuatro y ocho años, según aseguró el fiscal del Servicio de Criminalidad Informática, Fernando Herrero Tejedor. La denominada operación Santiago, que se ha desarrollado en 30 provincias en colaboración con la Guardia Civil, se ha saldado además con otros 43 imputados y la intervención de 81 equipos informáticos que contenían archivos con imágenes de pornografía infantil «muy duras», detalló Herrero Tejedor. Según las investigaciones, se han registrado cerca de otras 1.300 descargas de estas imágenes en el extranjero, por lo que se ha comunicado este hecho a las autoridades competentes de cada país. En España, once de los registros se realizaron en Barcelona, siete en Madrid, seis en Valencia y cinco en Alicante, aunque el caso se ha centralizado en Pontevedra por ser la provincia donde se originó la investigación. El jefe del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, Juan Salom, explicó que en las imágenes se puede ver a un adulto abusando de una niña y que las detenciones y acusaciones afectan a quienes se descargaron e intercambiaron en al menos cinco ocasiones este tipo de archivos en diez días. A la cárcel Por otra parte, un juzgado de Sevilla ha ordenado el ingreso en prisión con carácter preventivo del propietario y director de una guardería de Utrera al que un antiguo alumno ha acusado de pederastia. El hombre realizó fotografías del menor, de diez años, desnudo a cambio de dinero. Fue la madre del niño quien el pasado jueves puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil de la localidad. Según le relató su hijo, Antonio C., director de la guardería «La arboleda happy» -que por las tardes estaba abierta para actividades de refuerzo educativo-, le ofreció seis euros para ir al cine a cambio de lo que denominó «un juego». Éste consistía en que se desnudara para que el adulto le tomara unas fotografías y en mostrarle películas de contenido pornográfico, según la madre del menor. El niño, antiguo alumno de la guardería, puso lo ocurrido en conocimiento de su madre, quien rápidamente denunció al director del centro ante la Guardia Civil.