Efectos del ultrasonido pulsado en la reparación de fracturas

Los animales, así como los seres humanos, necesitan del aparato locomotor para mantener la estabilidad y movilidad, a fin de proporcionar sustentación al cuerpo durante el desplazamiento, siendo necesario para toda actividad física. Este aparato consta de tres sistemas esenciales: el sistema óseo, que funciona como un armazón del cuerpo, que se presenta unido por el sistema articular, el cuál permite el movimiento ejercido por el sistema muscular mediante las contracciones de los músculos. En la rutina de la clínica humana y veterinaria se observa una gran casuística de afecciones traumáticas del aparato locomotor, en especial fracturas óseas, lesiones que suponen grandes trastornos para el individuo debido al largo periodo de recuperación. El proceso de cicatrización se caracteriza por una cascada de acontecimientos con la implicación de numerosos factores, representados por la nutrición del paciente, la estructura anatómica que debe ser reparada, el tipo de inmovilización utilizado, las acciones mecánicas, y factores bioquímicos, hormonales e inmunológicos. Se trata de un proceso tan complejo que con relativa frecuencia fracasa, llevando a retardo en la cicatrización o incluso la no-unión de fracturas. Cicatrización ósea Las investigaciones en el área de la cicatrización ósea buscan el mejor control del dolor, acelerar la cicatrización y la reestructuración de la arquitectura y la función del órgano de forma más rápida, eficaz y barata. En este sentido, han sido estudiados y evaluados como facilitadores de la reparación agentes físicos como el láser y el ultrasonido terapéutico. A pesar de que las tecnologías médicas y procedimientos ortopédicos han evolucionado mucho durante los últimos años, y de los múltiples estudios realizados para verificar la eficacia del ultrasonido terapéutico en el proceso de reparación de fracturas, aún existen muchas controversias sobre su indicación. Se resalta así la necesidad de verificar la hipótesis de que el ultrasonido terapéutico es eficaz en el tratamiento de fracturas óseas. Para responder a esa hipótesis, se diseñó como objetivo evaluar los efectos del ultrasonido en el modo pulsado sobre el proceso cicatricial de fracturas de metatarso de corderas sometidas a osteotomía, comparando los efectos cuando se realizan aplicaciones del ultrasonido diariamente y en días alternos. Este trabajo que supuso una tesis doctoral, ha sido realizado dentro del Convenio que la Universidad de León, a través del Departamento de Medicina Veterinaria, estableció con la Universidad del Estado de Santa Catarina (UDESC) en Brasil, para la realización de los Cursos de los Programas de Doctorado y elaboración, posteriormente, de la correspondiente tesis toctoral por parte de profesores de la UDESC. El trabajo fue realizado, bajo la tutela de la doctora Vera María Villamil Martins (UDESC) y la doctora María Belén García Rodríguez (de la Universidad de León), por Eloà Dos Santos Kaguimoto (UDESC). Los animales comenzaron a recibir el tratamiento con energía ultrasónica sobre el área lesionada veinticuatro horas después de realizada la osteotomía, un grupo diariamente, otro grupo en días alternos y otro grupo no recibió tratamiento ultrasónico (grupo control). Evaluación La evaluación de la cicatrización fue realizada por una parte a través de radiografías semanales y, por otra parte, al final del experimento mediante el análisis histomorfométrico, que supone el estudio microscópico del proceso de cicatrización ósea. La aplicación de ultrasonido tanto a diario como en días alternos, sobre la fractura ósea, determinó una mejoría de todos los parámetros histomorfométricos implicados en la cicatrización, comparado con el grupo control, que no recibió el tratamiento ultrasónico. Esos resultados sugieren que la aplicación de ultrasonido, en el modo pulsado, con la intensidad que hemos estudiado, durante 6 minutos diarios o en días alternos puede ser muy útil como ayuda en el tratamiento de fracturas óseas. Por último, el hecho de que no se observaran diferencias en la mejoría obtenida entre la aplicación diaria y en días alternos, nos permite concluir que la aplicación en días alternos es un pauta recomendable pues además disminuye el coste del tratamiento y evita la manipulación diaria del animal.