El desplante

CIERTO, el plan soberanista del lendakari Ibarretxe empieza a aburrir a las ovejas y ni el presidente Zapatero del mejor talante ha podido disimularlo cuando el martes exclamó: «Lleva desde el 2001 hablando de lo mismo. Si quiere modificar las relaciones de Euzkadi con el Estado puede modificar el Estatuto de Guernika, que por otra parte ha sido muy beneficioso para el País Vasco». Pero Ibarretxe no ceja en su empeño, asegura que se halla en «el primer paso» y amenaza con que «estamos ante un largo camino». Porque él no cree en otra vía que no sea ese diálogo estéril. Que es en lo que está. No se trata de descalificar las ideas políticas que el lendakari pueda tener y que él considera avaladas por 7.000 años de existencia del pueblo vasco. Se trata de cumplir las leyes que libremente nos hemos otorgado. «Espero que el talante no se transforme en un desplante al diálogo», ha dicho Juan José Ibarretxe. Ni se le ha pasado por la cabeza que quien está haciendo un auténtico desplante al diálogo es él, al reiterar una y otra vez la misma propuesta ilegal. Es su actitud política más acreditada: una testarudez sin flaquezas. En este aspecto ciertamente es una figura difícil de superar. Su problema es que ya son muchos los vascos que ven en su cabezonería más torpeza que habilidad. Porque a estas alturas ya está claro que Ibarretxe ha guiado a los suyos (a los que le han apoyado) a una situación sin salida. El todavía presidente del PNV, Josu Jon Imaz, se dio cuenta y enunció una salida inteligente por la vía de la tranversalidad política, el entendimiento con los demás partidos con representación en Euskadi y una relación «seductora» con el Estado. Ibarretxe ha sacado pecho al saber que Imaz no se presentará de nuevo para liderar el PNV: su labor obstaculizadora había triunfado. Pero ha triunfado para ofrecer ¿qué? Más de lo mismo. Es decir, para volver a recorrer el mismo camino que ya hizo hace tres años con mucha más pena que gloria. Ignoro lo que ocurrirá en el País Vasco en un futuro próximo, pero creo que no hay una buena opción que no pase por el relevo de Ibarretxe. El actual lendakari no hará otra cosa que dinamitar cualquier alternativa y defender a machamartillo su plan.