El Grupo Victorino Alonso ha dado una nueva vuelta de tuerca a los sindicatos, administraciones y al Plan del Carbón, después de que anunciara que paraliza todas las prejubilaciones previstas en Uminsa y MSP hasta el 2009. Dicho así, la medida puede resultar intranscendente, pero conlleva que 360 mineros no puedan acogerse a una prejubilación y baja incentiva que tiene garantizada por el Plan del Carbón 2006-2012 y que el propio Victorino Alonso, como presidente de Carbunión, firmó y negoció. En un comunicado emitido ayer el grupo minero culpa de esta decisión, que considera puede ser cambiada si se alcanzan acuerdos futuros, al fracaso del intento para que sindicatos y administración aprobaran sus propuestas de previsiones para los próximos años, razón por la que el pasado miércoles presentó en el registro del Instituto para la Minería del Carbón el desistimiento «formal e irreversible» de su solicitud de ayudas por costes laborales para el 2008. Desde la empresa se explica que no han podido tomar otro camino, ante la negativa de los representantes de los trabajadores de cesar en su intención de aumentar las producciones subterráneas previstas para sus explotaciones. «Esta decisión obliga a las empresas mineras a no poder prejubilar a sus trabajadores más expertos para intentar cumplir con unas previsiones de tonelajes imposibles de alcanzar», puntualiza el escrito del Grupo Victorino Alonso. Con esta medida, adoptada unilateralmente por Victorino Alonso, el grupo mantendrá a 360 trabajadores -235 de Uminsa y 125 de MSP-, cuya salida de ambas empresas estaba prevista entre julio de este año y diciembre del 2008, dentro del plan industrial de ambas sociedades. Desde la empresa se insiste en que persistirán en su intención de tratar de convencer a todas las partes de que es «imposible» no reconocer que las explotaciones subterráneas actuales «no pueden aumentar su producción porque no se puede competir ni en precio, ni en calidad ambiental, ni en condiciones de seguridad e higiene en el trabajo con el resto de alternativas de producción de combustibles y fuentes de energía», se insiste desde la industria, que confía en que para el 2009, «admitida esta evidencia», pueda volver a prejubilar a sus trabajadores. Hullas del Coto Cortés En el caso de Hullas del Coto Cortés la situación es bien distinta porque, una vez aprobadas las previsiones de producción, aquí sí se mantendrá la programación de bajas por prejubilación y nuevas contrataciones previstas para los próximos años, aunque se ha solicitado una ampliación del plazo, en concreto hasta que se acuerden los costes y los objetivos de producción en la reunión de la comisión de seguimiento del Plan del Carbón, prevista para el próximo 14 de noviembre.