Los inmigrantes pagan un 3% más por las hipotecas que los españoles
La organización Intermón Oxfam calcula que los inmigrantes, que poseen entre el 5 y 10 por ciento de la vivienda nueva, podrían estar pagando un 3% de media más que los españoles por créditos hipotecarios, equivalente a un coste añadido de 1.530 millones de euros anuales. Según el informe «Puertas al mar», presentado ayer, no hay justificación porque el impago medio no ha aumentado con la llegada de extranjeros, de acuerdo con los datos del Banco de España. El estudio reconoce que no hay análisis amplios sobre este asunto y se basa en consultas de la ONG con varias entidades financieras y la experiencia de países como EE.UU. para concluir que los inmigrantes pagan un «sobreprecio» en España de entre tres y cinco puntos porcentuales por los 51.000 millones de euros que adeudan para la compra de vivienda. Intermón Oxfam denuncia que los extranjeros pagan 424 millones de euros anuales por el envío de dinero a los países de origen, más del doble de toda la ayuda bilateral que España concede a países del África subsahariana, y pide que esos gastos se reduzcan a la mitad. También indica que España necesita 400.000 trabajadores cada año para asegurar su crecimiento económico y bienestar, mientras que sólo entran legalmente 210.000. En estos momentos, pueden ser 700.000 los extranjeros ilegales, el grupo social «más marginado», ha explicado la directora general de Intermón Oxfam, Ariane Arpa, que ha aludido a las dificultades para conocer el número real. Arpa ha reprobado las políticas de «seguridad, control de fronteras y cerrazón», que invitan a la entrada ilegal. «La política de vallas es cara e inútil», ha dicho al mencionar el coste de la tercera fase de la alambrada de Melilla, 20 millones de euros, con lo que se tratarían a 11 millones de niños africanos contra la malaria. La política «inteligente» consiste en entender la inmigración como oportunidad para los que emigran y sus familias y para las sociedades de destino. El reto no es frenar, sino regular de forma «más abierta y flexible», lo que no significa una apertura indiscriminada de fronteras, según esta Ong.