La biotecnología representa ya el 0,6% del PIB español y factura 5.359 millones de euros
Al menos 320.000 españoles son tratados con fármacos biotecnológicos
España es el cuarto país en producción científica de la UE-15, pero le cuesta traducirlo en patentes
La biotecnología gana terreno en la sanidad española. Al menos 320.000 pacientes reciben tratamiento a base de fármacos biotecnológicos, elaborados sobre proteínas, anticuerpos u otras sustancias biológicas del propio organismo. No son datos completos pero sí representativos del auge de las aplicaciones tecnológicas en medicina y farmacología. El último informe de la Fundación Genoma España (SNS) recoge estadísticas de nueve grandes hospitales públicos del Sistema Nacional de Salud que atienden, en conjunto al 11,6% de la población española, y sobre algunas de las principales patologías tratadas con estas sustancias «bio». Diabetes, hepatitis C y B, artritis reumatoide, anemia, esclerosis múltiple, enfermedad de Crohn y distintos tipos de cáncer avanzado o metastático son algunas de las enfermedades más extendidas tratadas con proteínas recombinantes, anticuerpos monoclonales y hormonas, catorce fármacos seleccionados por su importancia terapéutica y su potencia de uso que representan, el 25% del gasto farmacéutico del SNS. Según los facultativos entrevistados, dos tercios de estos medicamentos mejoran la supervivencia en las enfermedades tratadas; el 42% frena de forma sustancial el avance del mal, y «el cien por cien incrementa la calidad de vida de los pacientes», detalla el estudio. El informe de Genoma España, entidad pública patroneada por los Ministerios de Sanidad y de Educación, perfila la evolución de la biotecnología en este país, sus indicadores, implantación científica y empresarial. Presentado ayer por el ministro de Sanidad, Bernat Soria, constata a la vista de los datos de 2005 y 2006 que se trata de un sector pujante y no sólo en el campo sanitario. Representa el 0,6% del PIB nacional, con unas tasas de crecimiento anual superiores al 30%, inversión pública por valor de 1.000 millones de euros, una facturación de 5.359 millones de euros y 44.333 empleos, sumados los del campo científico, académico y empresarial. Estas cifras hacen «perfectamente factible» alcanzar los objetivos previstos para 2010, llegar al 1,6% del PIB y los 100.000 empleos, explicó José Luis Jorcano, director general de Genoma España. Dentro de la UE-15, España es el 4º país en producción científica sobre biotecnología y microbiología aplicada, pero aún estamos lejos de traducir todo ese saber en patentes que luego reporten beneficios de explotación. Ocupamos el puesto número 11 de los citados Quince. «Tenemos un déficit de 'comunicación' entre los científicos y el mundo empresarial», susceptible de aplicar esos conocimientos en la creación de empresas biotecnológicas, admitió Miguel Ángel Quintanilla. El secretario de Estado de Universidades e Investigación reclamó mayor implicación de la iniciativa privada en un sector «estratégico» para el futuro de España como país. Plan Nacional La biotecnología es una de las cinco apuestas preferenciales del Plan Nacional de I+D+i 2008/11, aprobado en septiembre por el Gobierno, junto a la salud, energía y cambio climático, sociedad de la información, nanociencia y nanotecnología. El plan es ambicioso y pone recursos a la altura de esa ambición, 47.000 millones de euros, «con los que volveremos a duplicar los presupuestos públicos y nos colocamos por encima de la media de la UE». Si se cumplen los objetivos previstos, el sistema español de ciencia y tecnología estará «entre los primeros y no entre los últimos de Europa» , recalcó el número dos del Ministerio de Educación. La OCDE define la biotecnología como la aplicación de la ciencia y la biotecnología a los organismos vivos, humanos, animales y plantas. Su campo de actuación básico son la medicina, la ingeniería genética alimentaria, y la preservación de los recursos naturales. Su desarrollo representa una «fuente de riqueza y bienestar para todos», remachó Soria.