El gasto en comida aumentará en Navidad y bajará el de los regalos

Este año Papá Noel llegará algo menos orondo y los Reyes Magos tendrán que ceñirse el cinturón. Soplan aires de incertidumbre económica, las hipotecas aprietan y la cesta de la compra se dispara, así que la orgía de consumo navideño en ciernes podría contenerse, según todos los pronósticos. Gastaremos más en alimentos aunque no comamos más, y habrá menos dinero para regalos, un 17,5% menos. El capítulo dedicado al ocio se mantendrá tal cual. «En Navidad dejamos que el corazón guíe a la cabeza, pero este año tanto la cabeza como el bolsillo van a poner restricciones al corazón» a la hora de gastar, resumió Juan José Roque, uno de los responsables del «Estudio sobre consumo navideño 2007» de la consultora Deloitte, el tercero de estas características para anticipar las intenciones de consumo por estas fechas. Se moderará el consumo respecto de años anteriores, pero no caerá. El informe, elaborado con más de 15.000 encuestas -telefónicas y por Internet- en trece países europeos, Turquía y Sudáfrica, sitúa a España en el tercer puesto entre los países más gastadores en tiempo de adviento. De media, cada español dedicará este año 951 euros en las compras de Navidad -comida, regalos y ocio-, un 5,1% más que en 2006, sólo superado por los irlandeses (1.431 euros) y los chipriotas (1.188 euros). Así pues, aunque el presupuesto navideño crece sin la alegría de otros años, lo que más varía es el reparto del gasto. En este 2007 se prevé que crezca el capítulo destinado a la alimentación, que pasará del 24% al 39,5% del total, de 218 a 374 euros. En cambio, caerá más de 17 puntos el dinero para la compra de regalos, que pasará a ser este año el 40% del total, 383 euros frente a los 519 de 2006. El 20,5% restante, unos 194 euros, lo dedicaremos a salir de copas y restaurantes, en porcentaje similar al del ejercicio anterior. En suma «este año gastaremos más para comer lo mismo y mantener el nivel de calidad en las viandas», precisó Victoria Larroy, gerente de Deloitte. Quizá hasta un 70%, si a la subida de precios de la alimentación registrada en estos meses previos se suma el alza habitual en Navidades, que en determinados productos puede rondar el 40 o el 50%. En comparación con otros países, España es donde la subida de precios de los alimentos «va a hacer más daño a la compra de regalos». Y Rusia, el único país donde sus habitantes invierten más en comida en estas fechas que en presentes para familiares y amigos. Contexto No hay que buscar muy lejos las razones de una menor euforia consumista. Los tipos de interés han puesto muchas economías familiares contra las cuerdas y los precios de alimentos y carburantes han dado la puntilla. El contexto socioeconómico ha variado y ahora son más de la mitad, un 51%, los que creen que la situación económica empeorará en 2008, frente al 34% de pesimistas de hace un año. Además, un 46% admite tener menos dinero para gastar que hace unos meses, y sólo se salva la confianza en la estabilidad del empleo; un 64% -7 puntos menos que en 2006- cree asegurado su puesto de trabajo. El estudio subraya además las diferencias sociológicas entre países en sus consumos navideños, aunque en general casi todos los países tienden a converger. Los europeos gastan el 70% de su presupuesto en Nochebuena y Navidad, y sólo España divide las celebraciones y el gasto en tres fechas, Nochebuena-Navidad (38%), Año Nuevo (23%) y Reyes (38%). El 40% de los españoles reserva el regalo más caro para su pareja, un 20% no lo sabe de antemano, y un 8% para la madre, que no hay más que una. Apenas el 1% da preferencia a su padre en este asunto. En cuanto a los regalos, no siempre se consigue lo que se desea. Los adultos preferimos ropa y libros, y eso es lo que nos suelen obsequiar mayoritariamente. A partir de ahí, las cosas divergen. Los viajes son la tercera preferencia, pero nos regalan cosmética y perfumería; queremos dinero en cuarto lugar, y en cambio nos cae algo de música, a pesar de que los CD's y los vídeos han caído mucho en las preferencias de la gente debido a la descarga desde Internet. Híper Otros datos del estudio indican que el 56% de los españoles surtirá su mesa navideña en el hipermercado - en los dos últimos años le ha robado 18 puntos de cuota al súper-, y comprarán un 40% de los regalos en grandes almacenes. El comercio tradicional resiste en tercera posición, aunque a gran distancia. Las aglomeraciones, las colas y no encontrar los regalos deseados son las tres grandes frustraciones del consumidor español en Navidades. Pese a ello, y a diferencia de sus homólogos de otros países, insiste en dejarlo todo para última hora -el 60% se pone a ello en diciembre- y sólo un 17% ahorra durante el año para afrontar al asalto de estas fechas. Aunque casi la mitad dice utilizar Internet para buscar información sobre compras y precios, apenas uno de cada diez españoles compra en la red durante la Navidad, frente a uno de cada tres internautas europeos.