La Casa Real confirma que la Infanta y Jaime de Marichalar «cesan de mutuo acuerdo» su convivencia
Los Duques de Lugo se separan, aunque no piensan en el divorcio
Los rumores de desavenencias han sido continuos, sobre todo en los últimos años Los dos hijo
La Infanta Elena, primogénita de los Reyes de España, y su marido, Jaime de Marichalar, se separan temporalmente, según anunció ayer la Casa Real. Los Duques de Lugo han convenido «de mutuo acuerdo» poner fin, de momento, a su convivencia conyugal, lo que en la práctica se traduce en una separación, aunque, según fuentes del Palacio de la Zarzuela, esta desavenencia familiar no tendrá efectos jurídicos. La institución ha asegurado que no habrá comunicado oficial ni más comentarios. Se trata de la primera separación en la Familia Real española y, en principio, no está previsto que se llegue al divorcio. Tanto la Infanta, de 43 años, como su esposo, de 44, quieren darse un tiempo para meditar sobre su futuro matrimonial, pensando siempre en sus hijos. Elena de Borbón es la cuarta en la línea de sucesión a la Corona española, por detrás del príncipe heredero, Felipe, y las dos hijas de éste, las infantas Leonor y Sofía. Pero todo seguirá igual, debido a que la separación no tendrá consecuencias jurídicas, por lo que mientras dure esta situación y no se produzca el divorcio, Jaime de Marichalar podrá seguir utilizando el título de duque de Lugo en su condición de consorte. Según informaciones periodísticas, la duquesa de Lugo se trasladó hace unos días al antiguo domicilio de la pareja, situado a escasos metros del que desde hace unos meses ha sido su vivienda conyugal en Madrid. Los rumores de crisis en su matrimonio han sido constantes en los últimos meses, aunque las desavenencias vienen de lejos -incluso antes de la isquemia cerebral que sufrió Marichalar- tras más de doce años de convivencia. La Casa Real siempre ha desmentido los problemas. Es más, últimamente ambos se han mostrado más veces juntos en público que en otras ocasiones.