Actualmente, el itinerario elegido está en la fase de exposición pública
REE no descarta una modificación del trazado de la Sama-Velilla
Luis Atienza asegura que lo único indiscutible es la necesidad de la infraestructura
El trazado planteado por Red Eléctrica Española para la línea de alta tensión Sama-Velilla, que tanta polémica ha suscitado entre los ayuntamientos y vecinos de las localidades afectadas por el recorrido, podría no ser definitivo. Al menos eso es lo que se desprende de las últimas declaraciones del presidente de la compañía energética, Luis Atienza, quien no se mostró taxativo sobre el itinerario elevado a exposición pública. Incluso, según recoge el periódico asturiano La Nueva España en su edición de ayer, está dispuesto a discutir el camino de la futura autopista energética, proyectada para el 2011, aunque en ningún momento dudó de la necesidad de construir la infraestructura. El mandatario de REE confirmó que, por el momento, no hay avances y que todo sigue igual que antes, es decir, en la fase de alegaciones. Una vez finalice, Atienza adelantó que se estudiarán todas las quejas y sobre ese análisis se tomarán las medidas correspondientes para llegar a la decisión final. Estas manifestaciones abren una puerta de esperanza a los detractores del diseño actual. Sin embargo, la realidad puede ser bien distinta y los cambios, si llegan, estarían sustentados en pequeñas modificaciones, pero no en un desplazamiento del corredor. Además, las protestas nunca desaparecerán, porque nadie desea que la Sama-Velilla atraviese su pueblo ni sus montañas, ya que cicatriza el paraje y merma el valor natural de la zona por la que circule, independientemente de la que sea. De todas formas, los responsables de la compañía adscrita al Ministerio de Industria son conscientes del gran rechazo social que causa el proyecto, un enfrentamiento ejemplificado en multitud de movilizaciones y declaraciones contrarias a la línea. Pero Luis Atienza, a pesar de conocer esta situación, no responde tajantemente sobre la posibilidad de elegir una nueva ruta y se limita a recordar que «el proceso de información pública se hace precisamente para dar la oportunidad a todo el mundo a presentar sus alegaciones». Por lo tanto, habrá que esperar al estudio de los miles de argumentos y a la interpretación, por parte de los responsables de REE, del movimiento popular alzado para reforzar un ideario colectivo que aboga por el olvido de una infraestructura que consideran innecesaria para una provincia que exporta la mayor parte de la energía que produce.