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Seres de aquí | Los replicantes

Un año después resucitaron...

Las dos gárgolas de la Catedral que se desplomaron en diciembre volverán a su sitio. La empresa CPA coloca esta semana dos réplicas que en lugar de pesar 50 kilos son ligeras como un bebé

León

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Las gárgolas que «se suicidaron» hace casi un año están a punto de resucitar. Estas dos piezas, cuyo desplome ha resultado providencial para la Catedral -ya que nunca en sus ocho siglos de historia había recibido tantos millones-, volverán al lugar que ocupaban en diciembre del 2006. Se trata de dos réplicas exactas. El «milagro» de la resurrección es obra de la empresa Conservación del Patrimonio Artístico (CPA), a la que la Junta adjudicó los trabajos de emergencia en los elementos pétreos de la Catedral. Mario González, administrador y fabriquero de la Catedral, afirma que «dan absolutamente el pego». La diferencia está en el peso. Las gárgolas originales, de 1,20 metros de longitud, superaban los cincuenta kilos, mientras que las actuales son ligeras como un bebé. El objetivo de estos «replicantes» es que cumplan la función de desagüe, sin aportar peso a una Catedral de por sí muy frágil. Un león y un cerdo Las copias se han realizado en la propia Catedral, empleando materiales livianos como resinas y fibra de vidrio. La primera de las gárgolas que se precipitó al vacío desde una altura de veinte metros tenía aspecto de león. Aunque quedó convertida en añicos, existe una gárgola prácticamente simétrica en la Capilla de Santiago; una pieza original que la empresa CPA ha colocado aquí recientemente. A partir de esta gárgola original se hizo un molde de silicona. La segunda de las gárgolas, contigua a la anterior y con forma de extraño pájaro -entre águila y cuervo-, se ha copiado de otra prácticamente simétrica que se halla situada en un contrafuerte. A lo largo de los siglos la Catedral ha perdido más de 25 gárgolas. En algunas épocas se hicieron réplicas; mientras que en otras, simplemente se sustituyeron por sencillos cañones de cobre, para cumplieran su función de evacuación de aguas. Las dos gárgolas que se precipitaron al vacío en diciembre, con apenas un intervalo de cinco días, pusieron en evidencia el estado de abandono de la Catedral. Cuando se cumple casi un año de aquel trágico suceso, la empresa CPA espera tener colocadas en una semana las piezas que suplantarán las que tallaron en su día los maestros canteros del templo gótico. No es la primera vez que se hacen copias de gárgolas y estatuas en resina y fibra de vidrio. La empresa CPA ha «suplantado» decenas de esculturas de las fachadas de las catedrales de Burgos y Valencia. En la de León, las gárgolas del león y el águila son las pioneras...